La novela de esta pretemporada en la NFL está llegando a su final esta semana con el inicio de los campos de entrenamiento.
Aaron Rodgers, el mariscal de campo de los Empacadores y Jugador Más Valioso de la pasada temporada parece haber llegado a un acuerdo para disputar esta temporada en Green Bay.
Esto después de sus mensajes encriptados en redes sociales aludiendo a la serie sobre los Toros de Chicago y el sexto título de esa franquicia, mismos que fueron publicados en Instagram con imágenes de la dupla Michael Jordan y Scottie Pippen, a la par con su mejor receptor: Davante Adams.
De quién también trascendió había detenido las conversaciones de renovación con los Empacadores.
La renegociación del contrato actual de Rodgers se reporta será la siguiente:
-2022 queda como última temporada en lugar de 2023.
-Después de la temporada por comenzar (2021), el equipo y el jugador definirán si continúan juntos en la temporada 2022. Traducción: Rodgers decide a qué equipo será cambiado.
-El equipo no le podrá asignar la etiqueta de jugador franquicia al finalizar el vínculo contractual, evitando forzar que éste continúe jugando en el Campo Lambeau.
El conflicto parece se solucionará con un modelo similar al que acordaron en su momento Tom Brady y los Patriotas.
Los números no mienten y al final, jugador y equipo debían encontrar un punto medio.
Si bien existe un contrato en vigor, dicho papel solo servía para pedir de regreso parte del bono de firma, en el caso de que Rodgers decidiera no presentarse.
Sumado a que en caso de cambio a otra franquicia, el impacto en dinero muerto del tope salarial dejaba muy tocados a los Empacadores y con el Jugador Más valioso de la NFL bajo el centro de un rival.
Twitter: @jaimerascon