A mi querido amigo Jesús Ayala Nava, abogado de verdaderas causas justas
Javier Coello Trejo, el buen samaritano, ha decidido emprender una absurda cruzada a favor de varias familias que se dicen afectadas por la “irresponsabilidad” del doctor Hugo López-Gatell. Según ellos, por su equivocado manejo de la pandemia. Algo todavía más absurdo, es que Coello Trejo suponga que esta cruzada culmine con éxito. La demanda se basa en una dudosa fuente de desinformación originada en el libro Un daño irreparable, escrito por la pseudo-dentista Laurie Ann Ximénez-Fyvie. Con ese nombre, esa señora debió dedicarse a la farándula en el Canal de las Estrellas. Ahí los requisitos para contratar féminas son: nombres raros y caras bonitas con cerebros huecos. Ella cumple con creces solo uno de los requisitos, el atribuible al cerebro.
Llama la atención que el abogado Coello, después de haber ostentado cargos públicos importantes, haber perseguido narcotraficantes, políticos y empresarios corruptos cuando fue fiscal de hierro -como lo apodaban-; ahora se aboca a una causa absurda contra López-Gatell.
Hasta el momento no existen elementos para responsabilizar al subsecretario de la muerte de quienes han fallecido por el covid-19 en México. Difícilmente armarán una carpeta para enjuiciarlo. El abogado Coello debería saber esto. La absurda petición surge, como siempre ha sido, por aquellos vivales que demandan a personas o instituciones para obtener jugosas remuneraciones económicas.
En otro tema. En días pasados, después de atropellar a una señora y dejarla muerta en el asfalto, Facundo Rosas Rosas, ex comisionado de la Policía Federal en el desgobierno de Fecal, fue aprehendido por su presunta responsabilidad en el operativo Rápido y Furioso, por medio del cual, en 2009 ingresaron ilegalmente a nuestro país 2 mil 500 armas provenientes de USA. Éstas fueron a parar a manos de los narcos. Dichas armas han causado y siguen causando la muerte de centenares de hombres, mujeres y niños. Rosas Rosas fue uno más de la banda de súper policías corruptos durante la fallida guerra de Fecal contra el narco.
Además de García Luna y Cárdenas Palomino, con este sujeto ya son tres los tunantes, que, según Fecal, nunca se enteró de las fechorías que cometían frente a sus barbas sus subordinados. Suponiendo que así fuera, él es responsable de cualesquiera de estas cuatro causas: omisión, negligencia, encubrimiento o contubernio y debe ser enjuiciado por la simple razón de que era el capo mayor de la banda.
Ahora que Coello Trejo ofrece sus servicios gratuitos, sugiero a las familias afectadas con el trágico saldo de cientos de mexicanos asesinados con armas del operativo Rápido y Furioso, lo contacten para que les lleve sus juicios contra los responsables de estos verdaderos crímenes.
Colofón
Durante 2006 y 2012 “las autoridades” guardaron silencio de los crímenes que cometieron, quienes formaban parte de la Secretaría de Seguridad Pública de México a cargo de Genaro García Luna. Vaya absurdo, ¿este pillo a cargo de la seguridad de México?
Jaime Marín
jaimemarinsr@jmarin.com