Hace unos días, estaba viendo un blog de moda de una influencer mexicana y encontré un anuncio de una platería muy famosa con una modelo de talla internacional y rápidamente le dije a un maquillista: ¡así me quiero maquillar!
El maquillista se paró a mi lado, observó la fotografía durante un largo rato, movió la cabeza en señal de aprobación un par de veces y de manera muy convincente me comentó, es un maquillaje muy bonito, sin embargo, el fotógrafo acomodó el color y la luz para que el anuncio se viera con esa tonalidad.
Las marcas de renombre nos venden la perfección, la vida perfecta de fotografía de una postal,que en la vida real no existe.
Las nuevas generaciones estamos conscientes que la perfección no existe, incluso podríamos decir que el deseo de llenar nuestras vidas con una vida perfectase ha venido a la baja, los cambios que han ocurrido en los últimos años, nos han llevado a comprender la evolución de los seres humanos al ver que somos perfectamente imperfectos.
La edad es un desafío, el ejercicio, la alimentación adecuada, la espiritualidad y la voluntad de salir adelante, han generado en las generaciones actuales nuevas perspectivas en cuanto a su forma de ver la vida.
La mecánica de la atracciónya no es la misma de cuando teníamos los 20’s, la belleza exterior, que va de la mano con un par de arrugas y una que otra cana, se une a la belleza interior, el ideal de la belleza conjuga la sensibilidad de la esencia y la fortaleza que se ha logrado con los años.
Es muy alentadorver en las redes sociales a hombres y mujeres con el cabello alborotado por el aire y su mayor arreglo es una franca sonrisa;al ver su perfil nos damos cuenta que son especialistas en cocina ayurveda, practican meditación y yoga, son padres y madres de jóvenes y entre sus hobbies podemos encontrar: deportes extremos, la lectura, el ser activistas y líderes de opinión.
A estas alturas de la vida, ya no nos conformamos con ver la vida pasar, tomamos parte activa ennuestros intereses y los buscamos, la voluntad nos mueve a mejores rumbos y nuestras opiniones nacen desde un interés muy profundo.
La madurez y la aceptación forma parte medular en nuestras vidas y el dar a los demás es consecuencia del recibir diario.
Los cambios se dan en todos los niveles, las asociacionesbuscan el generar cambios de raíz, desde el pensamiento a la acción, donde la unión es la fuerza generadora de cambios y las conversaciones tienen el objetivo demotivar el buen uso de las capacidades personales.
La sensibilidad y el reconocer con que contamos sonlo que nos hace capaces de adaptarnos a los retos que enfrentamos en el siglo XXI.
Es en el devenir diario donde nos damos cuenta de la trascendencia de nuestras acciones.
Los acontecimientos resultantes del ir y venirnos van preparando, más si ofrecemos resistencia, estaremos alargando el tiempo del proceso de la persona en la que estamos destinados a convertirnos.
Todo es un aprendizaje…
Es un aprendizaje de almas.