Los cambios sociales ocurridos en los últimos años, han llevado a las personas a rehacer sus vidas en las llamadas segundas vueltas.
Es decir, muchas personas han vuelto a contraer matrimonio, con el fin de darse la oportunidad de volver a amar y ser amados.
He observado, después de transcurrido un tiempo, en algunos casos, han caído en situaciones dolorosas al repetir patrones vividos con sus anteriores parejas.
Puedo decir, que son personas serias y responsables, dignas de confianza y ante todo muy buenas personas...
¿Qué nos mueve a dar el sí?
¿Desde donde elegimos?
¿Desde el amor?
¿Desde la carencia?
¿Buscamos ser comprendidos?
¿Cuántas veces nos damos cuenta que la pareja actual es muy parecida a la anterior?
¿Elegimos desde el miedo a la soledad?
Ó como diría el gran autor Erich Fromm, realizamos la elección desde el miedo a la libertad.
Y una vez que ya elegimos, convencidos de la mejor de las opciones, empieza uno a enfrentar las diferencias.
La introspectiva de comenzar de nuevo una relación, con la típica comparación de la relación actual con la anterior.
Puedo decir lo muy necesario que es el dejar a un lado la comparación, de una manera consciente, para enfocarnos en lo bueno y valioso de la persona actual; en conjunto con el placer y el disfrutar de las cosas simples de la vida.
Cuando ya se sabe que la vida no es una fotografía de una postal, que la lucha es contra la rutina y la única manera de vencerla es el dejar fluir y disfrutar lo que haces cada día.
Ya se ha aprendido la importancia del amor, la afinidad, el ser complementario, el formar un equipo; al grado de la mimetización de las actitudes, incluso de los movimientos a nivel físico.
Cuando ya se busca la tranquilidad y la paz en una relación…
Desde el amor genuino.
Aún teniendo el conocimiento de la falta de perfección, ya que no existe una persona perfecta, sin embargo, es muy importante que nuestros valores coincidan entre sí, buscando fortalecer las áreas que nos unen y no las áreas que nos diferencian.
Va... _
Por todas las relaciones que nos dieron las lecciones para comenzar de nuevo...
De todo corazón...
Gracias, gracias, gracias, gracias…
Y ahora soltemos y dejemos ir…
Vivamos y disfrutemos del presente... _