El impacto a miles de usuarios de los teléfonos de la marca china Huawei ante el anuncio del gobierno estadounidense de una emergencia nacional en la que se prohíbe a las empresas contratar con proveedores extranjeros, para proteger las redes de telecomunicaciones a través de una orden ejecutiva, lo que constituye de manera inmediata una barrera a esta compañía y representa una nueva escalada en la guerra comercial que existe entre Estados Unidos y China.
Este capítulo se da justo en un momento en el que las conversaciones entre los gobiernos de Washington y Pekín están en su momento más álgido, ante la imposición de aranceles de un lado y de otro.
A este escenario, hay que agregar la reacción inmediata de Google, que de inmediato se sumó al veto, dejando claro que la postura de los Estados Unidos es impedir que China avance en el dominio de la tecnología global de telecomunicaciones.
La situación, conforme va aumentando de nivel, comienza a tener más impactos en diferentes niveles, porque el tamaño de ambas economías es igualmente proporcional al nivel de intercambio comercial que tienen con países de todo el mundo.
Los usuarios de teléfonos celulares comenzaron a temer, incluso, sobre el funcionamiento de sus equipos, y seguramente se reflejará en las ventas que tiene la marca a nivel mundial.
Las versiones de que el origen de la decisión de la orden ejecutiva se basó en temas de seguridad nacional por un eventual tema de espionaje, solo agregan a la situación tintes propios de una película de acción en donde se comienza a configurar un fondo propio de lo que podríamos denominar una “guerra fría tecnológica”.
Y por otra parte, está la postura cada vez más clara de intentar frenar la pujanza china en materia de telecomunicaciones, sólo que las consecuencias en el contexto económico global pueden ser de pronóstico reservado, ¿no cree usted?