Una vez cumplido el Draft, los Houston Texans se reforzaron con el mariscal de campo de Stanford, David Mills, quien llega a unirse a Tyrod Taylor como esperanzas para arrancar un año decente en este equipo que se ha visto muy golpeado entre escándalos, lesiones y salidas de jugadores importantes. De entrada, los analistas dicen que en el Draft la directiva no hizo un buen trabajo y que quedaron huecos en ambas trincheras, por lo que no aparecen en las listas de gallos fuertes para la temporada 2021, y encima de todo, está la novela trágica de Deshaun Watson, quien hasta hoy sigue siendo el mariscal titular y que en su cuenta personal sigue acumulando en su contra denuncias y alegatos de mal comportamiento sexual; no se sabe aún cómo va a proceder este tema, pero parecería increíble que con ese lastre Watson pueda ver acción el próximo año, si no es que nunca más en la Liga.
Ya he comentado lo lamentable del ejemplo que dan estos jugadores al involucrarse en estas innecesarias y absurdas situaciones de comportamiento que los hunde ante sus aficionados y que, sobre todo, ensucia la imagen del deporte en general ante niños y los jóvenes haciendo muy borrosa la condición humana de sus estrellas.
Para Houston, esto es un verdadero enredo, para empezar tienen que resolver qué hacer con el salario y el contrato de Watson, quien ya había expresado que no quiere jugar en el equipo, de tal forma que el caso está perdido, pero aún no está resuelto. El novato que se acaba de integrar no tiene un palmarés espectacular, por lo cual veo muy dudoso que le encarguen a toda la organización de golpe en su primer año, la lógica indicaría que el ya veterano Taylor pudiera sacar la mejor tajada de esta oportunidad siendo él quien inicie como titular y retome aquel rumbo tan brillante que tuvo con Búfalo, equipo al que en el 2015 logró meter al playoff. Podría surgir una historia muy interesante ahí.
Pero entre peras y manzanas, Houston queda en la situación del adagio que usan los gringos en estas circunstancias: “Equipo con dos mariscales, no tiene ninguno”, y para acabarla de amolar, en este caso son tres.
Y este tema trasciende en el mundo de los rumores, el Texas Daily publicó que los 49’s de San Francisco monitorean de cerca el caso de Watson, ya que quieren ser mano en caso de que éste logre resolver su problema legal antes de que inicie la temporada, y no es de extrañar, Watson es un jugador valiosísimo que puede llevar a un equipo a playoffs sin problema, sin embargo, lo que se le achaca es demasiado grave como para que alguien lo deba poner como capitán de un barco tan serio como es un equipo de la NFL, Liga que se distingue por, al menos intentar, cuidar su imagen ante el mundo; por dónde se le vea es un caso complejo para todos los involucrados.
Vendrán más contrataciones y veremos si Houston logra enderezar su barco, seguiremos atentos y por mientras recuerden cuidarse del covid-19 que sigue en el ambiente.
Y de ahí… a lo que sigue.
Herberto de la Rosa
beto@eluno.mx
