Continúa la “CuatroTe” acabando con las instituciones que tanto trabajo nos han costado a los mexicanos, ahora el berrinche presidencial se centró en uno de los Organismos más serios y respetados de la República, prestigio ganado precisamente por su total independencia de los diferentes gobiernos. Ahora el presidente Manuel Andrés López Obrador “MALO”, atropellando, por conducto de su mayoría en el Senado de la República, la elección del titular de ese organismo, hasta ahora independiente.
Amnistía Internacional reprobó el proceso legislativo que se dio en el Senado para la elección de la nueva titular, advirtiendo que la grave crisis de derechos humanos en México “solo puede enfrentarse con un órgano autónomo, independiente y legítimo, que sea el contrapeso del Estado y defienda los derechos de todas las personas”, además ya habían renunciado cinco Consejeras Honoríficas de dicha Comisión, quienes al motivar su renuncia señalaron, refiriéndose al nombramiento de Rosario Piedra Ibarra, que una Ombudsperson carente de legitimidad será incapaz de establecer una interlocución válida con los distintos actores involucrados en la observación, protección y promoción de los derechos humanos; tampoco podrá generar la confianza ni la certeza jurídica consustanciales a su misión. Una elección como la que la llevó al cargo, sin apego a los indicadores que fueron asumidos voluntariamente por las Comisiones Unidas Responsables del Proceso, y consumada en el Pleno de manera arbitraria, presagia el sometimiento abierto de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a quienes actualmente detentan el poder político. En consecuencia, no será posible mantener el principio de Autonomía de Gestión de la Institución, que le es indispensable para el desempeño de su función.”, señalaron.
En una forma vergonzosa que acaba con la poca confianza que podíamos tener los mexicanos en los integrantes del Senado, con múltiples videos se demostró el fraude cometido por la mayoría de Morena, con el propósito de imponer, a como diera lugar, a la incondicional del presidente, incluso violando la propia ley, ya que la Constitución señala que para lograr la elección se requiere mayoría calificada de los miembros del Senado, esto es la aprobación de dos terceras partes de los presentes, registraron asistencia 118 votos, solo votaron 116, pero solo contaron 114 votos, con el propósito de que fueran suficientes los 76, a favor, para con ese número cuadrar las cifra necesaria, fue tal el escándalo que el propio Ricardo Monreal ofreció, sin cumplir su palabra, en reponer el conteo, situación igual de ilegal, ya que al demostrarse el fraude electoral, lo que procedía es que el Senado recibiera una nueva terna, sin embargo, recibió la bancada de Morena la instrucción del señor López y procedieron a tomarle la protesta a la tal Rosario, como titular de la Comisión, convirtiendo en espurio su nombramiento. Ya no digamos el penoso zafarrancho que se armó en la sesión del Senado, donde atacaron a legisladores del PAN y luego los culparon en redes y, ante la prensa, de ser ellos quienes habían iniciado la violencia. Con esto solo queda indefensa la población.
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