Política

Karime, ‘Javidú’ y la abundancia

Gil leyó con la frente perlada de sudor y los ojos de plato y plata la noticia del hallazgo de la bodega del matrimonio Duarte, el ex gobernador de Veracruz y su señora esposa, Karime Macías en Córdoba, Veracruz. Gamés lo leyó en Lópezdoriga.com y en Proceso y luego en todos sus periódicos en línea. Miguel Ángel Yunes informó a través de una transmisión en Periscope del allanamiento de la bodega en la que se encontraron documentos que relacionan a Karime Macías con la planeación, preparación y ejecución de acciones para desviar recursos de las cuentas públicas en beneficio de su familia y sus cómplices, que en este caso son ambas cosas. Ojalá y nunca nos descubran, pero aquí les recuerdo que le dimos a perengano sus buenos 5 millones de dólares para que nos comprara el precioso departamente (con "e") de Nueva York. Y ahí a Sutanita le dimos sus buenos 2 millones para la casa de Córdoba. Los ranchos, por cierto, están superpreciosos, aunque un poco grandes para mi gusto y gusta. Bueno, no estaba escrito exactamente así, pero Gil jura y perjura que vienen revelaciones muy parecidas.

La bodeguita de Córdoba

Los diarios de la esposa de Duarte y las libretas donde apuntaba con detalle las cuentas bancarias y las propiedades que compraban en México y el extranjero fueron encontradas (ah, una voz pasiva) en la bodeguita donde la pareja guardaba algunos trebejos. Gil no cree exagerar si dice que estos cuadernos son lo más parecido que hay a aquellas legendarias libretas de los contadores de los grandes jefes de la mafia, el de Al Capone, por ejemplo. Pueden leerse en esas libretas, con cuidada caligrafía, los nombres de familiares, funcionarios, socios y personas con las cuales hacían negocios, o como se llame al robo, despojo, exacción de los dineros públicos.

Los negocios de los Duarte eran diversos. En la bodega, la policía encontró sillas de ruedas, andaderas, despensas, útiles escolares que seguramente pertenecían al estado y ellos comercializaban a su antojo. Un momento. Sobra, pero no sobra preguntar, ¿alguien investiga quién les permitió huir a estos modernos Bonnie and Clyde del nuevo priismo? Silencio en la cueva de los 40 ladrones.

Querido Diario

Las libretas Moleskine y Mont Blanc contienen los diarios de Karime. La nota la dio una plana que la autora llenó con la frase "sí merezco abundancia". Pero cuidado, el "si" de la frase no lleva tilde, de modo que se convierte en una oración condicional. "Si merezco abundancia", en cuyo caso todo cambia. ¿Le enseñaron ortografía a Karime? Tal vez ella lo dudaba y quería convencerse, cavila Gilga. Ahora mal sin bien: si se trata de merecer, Gamés también merece abundancia, muchas personas la merecen, el problema es robársela. Querido Diario: hoy compramos unos departamentos en Houston. Están preciosos y me siento muy contenta. Querido Diario: hoy compramos algunas propiedades en Europa, pero no te lo diré hoy. Será una sorpresa para mañana.

Gil quedó hechizado con un aforismo y una anécdota. Gilga no sabe mentir: "'Gobernar es como estar sosteniendo dos columnas de arena todo el tiempo', dijo Lazo mientras comía un tomate con albahaca". Gil se dio una machincuepa en el mullido sillón: el aforismo es bueno, pero decirlo mientras se come un tomate con albahaca lo vuelve una máxima eterna.

Gilga se imaginó a sí mismo en un momento de sabiduría: "Gobernar es sostener con enorme fuerza un presupuesto de la Federación, hacerlo perdidizo y comprar con él muchas propiedades, dijo Gamés mientras comía un pescado a la veracruzana con sus aceitunas". Caracho. Los corruptos del PRI son cada vez más grandes, colosales. Heliogábalo resulta ante ellos un modesto presidente municipal.

En realidad en esa bodega guardaban cositas, vajillas sin usar, recuerdos de románticos viajes, sillas de montar, fotografías enormes del matrimonio. Sutano: hay que vender las andaderas y las sillas de ruedas, a ver qué les puedes sacar, para tener algo de cambio en la casa. También había muebles costosos según las notas periodísticas. Querido Diario: hoy me compré un comedor, de los grandes, pero no sé dónde ponerlo, lo voy a guardar un tiempo. Querido Diario: ¿qué más me compro, me dices? Todo el puerto es muy caro, no nos alcanza, pero un pedazo de playa sí se puede.

Shakespeare en el amplísimo estudio: La codicia arraiga hondo y crece con raíces más perversas que la lujuria, flor de verano.

Gil s'en va

gil.games@milenio.com

Google news logo
Síguenos en
Gil Gamés
  • Gil Gamés
  • gil.games@milenio.com
  • Entre su obra destacan Me perderé contigo, Esta vez para siempre, Llamadas nocturnas, Paraísos duros de roer, Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano. Escribe bajo el pseudónomo de Gil Gamés de lunes a viernes su columna "Uno hasta el fondo" y todos los viernes su columna "Prácticas indecibles"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.