Jueves 16 de julio, 2020. 8:30 am. Inolvidable año de Leona Vicario. El Presidente llegó a Jalisco al rojo vivo. ¡Jesús! Vamos a redactar una respuesta a estos reyezuelos de la vida pública. Y no respondo chipote con sangre: el Presidente se refirió a los treinta escritores y escritoras que firmaron un desplegado crítico del gobierno pidiendo a la sociedad una amplia alianza opositora para las elecciones del 2021 con algunos epítetos que le fascinan: neoliberales, neoporfiristas, cómplices del fraude electoral, deshonestos en política y en la vida intelectual y otras lindezas. El Presidente trinaba. Y a la mañana siguiente va de nuevo. A esto, el Presidente le llama debatir y no difamar, que es lo que hizo en su carta y en su intervención en la mañanera jalisciense. Oh, sí.
Su periódico La Jornada no quiso quedarse fuera de la cólera del pélida tabasqueño y puso en su “Rayuela”, ese breve editorial que publica en la contraportada de su diario cada día: “Coléricos por haber perdido las canonjías que disfrutaban como intelectuales orgánicos, se lanzan a degüello para recuperarlas”. Aigoeeei. “A degüello”, o sea a degollar; o sea, a matar a una persona o un animal cortándole el cuello o la garganta. ¿No es un poco demasiado? para referirse a un desplegado. Mientras tanto, charrán, Lozoya volaba a México para enfrentar a la justicia. En los mentideros se decía que se acercaba cargado de videos y pruebas que inculpan a diversos funcionarios. Show time falks.
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12:30 pm.
Liópez Obrador reiteró que la extradición de Emilio Lozoya será interesante. “El señor Lozoya está por regresar a México y la fiscalía lleva esta investigación, él aceptó de manera voluntaria la extradición y hay un compromiso de que va a informar sobre lo que se sucedió acerca de los presuntos fraudes por los que se le acusa y va a hablar. Entonces sí va a ser algo interesante, importante, porque, como siempre he sostenido, lo mejor es desterrar la corrupción, estigmatizar la corrupción”.
Interesante. Gil recordó a Carlos Ahumada después de su estancia en Cuba: no traía nada en la manopla, o lo que traía se lo guardó, o lo vendió, o se lo comió con papas. De nuevo: el comal le dijo a Lozoya: si tu crees que yo soy recargadera, búscate otro que te apoye. ¿De qué charlarán en este momento el ex presidente Peña y los ex secretarios Videgaray y el ciudadano Meade? Gil no quisiera estar en los zapatos de estos personajes.
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2:30 pm.
La hora sagrada. Una nota de la redacción de Proceso informa que “el presidente Andrés Manuel L(i)ópez Obrador y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dejaron claro que tienen diferencias, pero a la vez expresaron su disposición a superarlas y trabajar juntos y de manera coordinada”.
Como lo hizo con el gobernador panista de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, Liópez Obrador aseveró ayer en Jalisco que se ha trabajado de manera coordinada a pesar de las diferencias, “lo cual es consustancial a la democracia.
“Nadie debe alarmarse, la democracia es pluralidad, es garantizar el derecho a disentir, sin embargo, las autoridades estamos obligados a actuar de manera coordinada hacer a un lado las baterías partidistas y eso es lo que estamos haciendo en el caso de Jalisco”. Presidente: al parecer el único alarmado es usted, pero bueno, usted le llama debate a las bofetadas y no a los argumentos.
Alfaro sostuvo que su gobierno no busca la confrontación con el Presidente, pero tampoco el sometimiento: “Estoy convencido de que un hombre como usted que se formó luchando contra la lógica del poder, siendo un político que defiende, como pocos, los principios en los que cree, sabrá valorar una posición de congruencia por encima de la simulación el entreguismo y los discursos huecos por los que optan otros”.
Oigan a Alfaro: “todos deben distinguir la diferencia entre la congruencia y la bravuconería, entre la firmeza y las ganas de pelear (…) Alfaro señaló que defender a Jalisco no significa confrontarse con el gobierno de la República, “tener diferencias en la manera de ver algunos temas, no significa que seamos enemigos. Hablar con la verdad y de frente puede hacerse también con respeto y reconocimiento al Presidente de todos los mexicanos”. ¿Y qué le respondió el Presidente?: nada, nada de nada. La sordera parce ser una forma de hacer política.
Todo es muy raro, caracho. Como diría Friedrich Nietzsche: “No que me hayas mentido, que ya no pueda creerte, eso me aterra”.
Gil s’en va
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