“El gobernador de Morelos retó a golpes al diputado Agustín Alonso Gutiérrez, a quien acusó de tratar mal al secretario del gobierno en sus comparecencias y de faltarle al respeto a una diputada de Redes Sociales Progresistas”
Por si alguien duda aún de que algo se rompió en la clase política mexicana desde hace mucho tiempo, Gil les muestra un botón. Según una nota de Yulia Bonilla en su periódico La Razón “el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, retó a golpes al diputado local de Nueva Alianza, Agustín Alonso Gutiérrez, a quien acusó de dar tratos inadecuados al secretario del gobierno estatal durante sus comparecencias y de faltarle al respeto a una diputada de Redes Sociales Progresistas”.
Qué dijeron ricos fufurufos, humillamos al Cuau y luego le escupimos en el orgullo. Nomás faltaba, si el viejo ídolo del Tricolor le pone al trompo: “Me duele que le falte al respeto a Erika, a la diputada. El día que quiera, eh, ustedes me conocen yo soy caliente, cabrón, entonces no voy a permitir que falte al respeto. Sí se ha pasado de listo y le ha faltado al respeto a los secretarios… Hay tiro, ¡pues órale! un tirito de huevos, así de cuates, a ver qué dice”.
¡Hay tiro! Se sabe que el gobernador Blanco es un hombre de conceptos, pero también sabe defender como los hombres a las mujeres. Órale, un tirito de huevos.
La nota de Yulia Bonilla explica que la cólera de Blanco “empezó en una sesión del Congreso Estatal durante la que hubo confrontación entre legisladores que apoyan a la administración de Blanco y quienes no (…) El gobernador acusó a sus opositores de hacer un berrinche que termina por afectar a la ciudadanía, por lo que insinuó que quienes busquen reelegirse el siguiente año podrían no lograrlo ‘porque no creo que la gente los vaya a apoyar’”.
En cuanto al diputado Alonso Gutiérrez, el gobernador le recomendó ir a una iglesia, que lea la biblia y que si tiene coraje “golpee la pared”. Gilga seguirá el consejo del Cuau cuando esté el chocolate como para agua, o como se diga: primero leerá la Biblia y luego, ya más cerca del Señor, unos buenos puñetazos a las paredes.
Tamales calientitos
“Ya estuvo bien de faltarle al respeto a una diputada. Yo creo que él tiene madre, yo también, entonces no se puede poner al tú por tú a una mujer, por eso le dije como dice mi hijo ‘¡azul, hermano, aquí estoy!’ cuando quieras, entonces el día que quiera a ver si tiene los pantalones para vernos la cara de frente”.
Y que el diputado no vaya a salir con cobardías, añade Gamés, y avisan dónde va a ser el tiro, para ir y ver como reparte madrazos el Cuau.
Lectora, lector, éste es más o menos el nivel de buena parte de quienes ejercen la política en nuestros días morenos. “Hay tamales calientitos, hay tamales oaxaqueños”. Por si alguien no vive en México y viene de Saturno, Gil le informa: hablamos del gobernador del Estado de Morelos enfrentándose a un diputado local. Vamos bien.
Hay tiro en MC
Gil lo leyó en su periódico MILENIO en una nota de Armando Martínez. “En cuanto a Enrique Alfaro, siempre lo he respetado y sentido orgullo por su buen gobierno. Hoy, también respeto su decisión de no ser candidato presidencial”, escribió Dante Delgado en Twitter.
Sobre una posible alianza de MC con Va por México, Samuel García dijo que con PRI, PAN y PRD “no iría ni a la esquina”. Delgado celebró su postura. Gilga considera que hay en puerta una seria división en Movimiento Ciudadano.
Escuchen a Gil con atención porque esto lo ha oído en mesas de enterados. ¿Cómo lo ven a Gamés de columnista de fuste y fusta? ¿Quién podría ser el candidato de MC a la Presidencia? ¿Colosio?, fríos; ¿Samuel?, fríos, muy fríos; ¿que un despechado Ebrard?, helados; a ver, adivinen, ¿alguien de MC? Calientes, ¿un dirigente del partido?, ¡hirviendo! Dante Delgado, ¡oh, sí!
Dante va por sus siete puntos porcentuales para adueñarse aún más del partido. El país que se las arregle como le dé su gana. Con la pena, pero no olviden de dónde viene Dante. Sí señoras y señores, del PRI veracruzano.
Todo es muy raro, caracho, como diría Juan María Donoso: “Hay que unirse no para estar juntos, sino para hacer algo juntos”.
