Desde la adelantada renuncia del titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) se siente cierto sospechosismo de lo que podría ocurrir, pues que sea el presidente de la Junta de Coordinación Política, Maurilio Hernández, quien ventile antes que todos la salida de Alejandro Gómez Sánchez, suena a pacto y acuerdo más que al cansancio y desgaste que argumentó en su conferencia de despedida.
Tanto sospechoso también que en los primeros cuatro días de la convocatoria para los suspirantes nadie se haya apuntado y, después, como por arte de magia haya en la lista 43, está como de asombro. Pero, en fin, hay que suponer que así son en realidad las cosas y que fue hasta el jueves y viernes pasados cuando tuvieron tiempo de sacar copias a sus actas de nacimiento, imprimir sus CVs y descargas sus CURPS.
Ahora bien, ¿quiénes se inscribieron? Dirán que soy medio desconfiado, pero la mayoría de los perfiles o son de los aliados del fiscal cansado o tienen cierto sesgo morenista.
Veamos: el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, José Castillo Ambriz, diputado suplente del líder del Congreso, Maurilio Hernández, uno de los que quedarán en la terna de 3 que deberán ser sometidos al escrutinio de los 75 legisladores (guarden este tuit, como dice la chaviza), así también la abogada Yazmín Nájera Romero, abierta simpatizante del presidente López Obrador.
Los ahora ex colaboradores del ex fiscal también hicieron lo propio, como Dylcia García Espinosa, actual fiscal para la atención de feminicidios, y Rodrigo Archundia Barrientos, actual coordinador de combate al secuestro de la propia FGJEM, y varios otros que se sumaron hasta el viernes pasado a la numerosa lista.
¿Será una mera simulación? Me declaro poco conocedor del perfil de muchos más que se inscribieron pero, como todo sabemos, estas designaciones son políticas, no tanto de currículums, y es bien sabido que es una lucha de fuerzas entre las bancadas y también con el gobierno estatal para poder tener al perfil idóneo.
Recordarán que se hizo el trámite similar con la titular del órgano superior de fiscalización, Miroslalva Carrillo, quien dejó la diputación federal en aquel entonces. Se sentía, se sabía, que era la elegida de entre una lista también numerosa de suspirantes.
No es que siempre uno dude o sospeche de lo que sabemos que va a ocurrir, uno nada más atiende al instinto periodístico y casi nunca falla. Por supuesto que desearía equivocarme y saber que por primera vez la entidad tendrá una o un fiscal con total desapego al gobierno o algún partido político, pero creo que se pide mucho. La disyuntiva en este proceso de selección de nuevo o nueva fiscal está en dos trincheras: alguien que ascienda de las propias filas de la FGJEM, lo cual sería equivalente a tener a otro aliando del gobierno estatal en turno, o alguien con tintes de la 4T.
Para como se han dado las cosas, me inclinaría por lo segundo, incluso diría que es parte de los acuerdos que en las altas esferas gubernamentales se tienen. Espero me equivoque.
Germán Zepeda
