¿En el espejo de Sheinbaum quisiera estar Kamala Harris, la vicepresidenta de los Estados Unidos?
En similitud a la imagen de poder verse como la primera mujer presidenta de su país ya electa, como lo es Claudia Sheinbaum para México. La diferencia es que su imagen aun espera tiempo y dos elecciones; la de su partido demócrata para ser candidata, y obtener la mayoría del voto ciudadano en noviembre.
Lo cierto es que ambas naciones, la nuestra como los vecinos del norte, pueden tener a las primeras mujeres gobernando. La señora Sheinbaum solo espera la validez de la elección para asumir el cargo el primero de septiembre, mientras que para Kamala Harris, su camino parece más largo de recorrer y aun incierto en definiciones.
Después de que el presidente Biden, de Estados Unidos, buscó la reelección haciendo campaña, decide bajarse de esta, para darle lugar a su vicepresidenta, asegurando que es la mejor sucesora para su cargo, así como tener el apoyo de principales lideres de su partido como son los Clinton, Nancy Pelosi, y gobernadores. Ella anuncia estar preparada para ser nombrada candidata a la presidencia por los demócratas en la próxima convención el 19 de agosto (que se dice podría ser antes, en los primeros días del mes).
La señora Harris en estos últimos días empieza a tener los reflectores, hacer declaraciones para poder ganarle a su contrincante, quien lleva la delantera en dos puntos y semanas haciendo campaña, el expresidente Donald Trump. Ella tiene que ganar tiempo de lo que no había recorrido al apenas ser considerada candidata fuerte por los demócratas. Y es que para Kamala al fin llegó un sueño que vislumbró en 2020, en el que entonces quiso ser presidenta, pero solo llegó a las primarias de su partido.
Una mujer de 59 años (19 más joven que su opositor ), de origen afroamericano y asiático, abogada, con amplia trayectoria de fiscal, senadora, la actual 49 vicepresidenta de los Estados Unidos, quien quiere ganar el voto de los jóvenes, de las mujeres, de los que prefieren a los demócratas, de los que no son tan conservadores, de los que quieren tratos justos con los socios del Tlcan, de los que no quieren extender los muros en las fronteras, de los que no quieren ser devueltos a sus países por ser migrantes, de los que quieren se acabe la guerra de Gaza, de los que no quieren a Trump.
La señora Harris será la segunda mujer nominada a la presidencia por un partido tradicional de los Estados Unidos, después de Hillary Clinton, quien por cierto perdió en 2016 con el mismo contrincante Trump, y que tal vez esta en espera de revancha para que ahora sea una mujer la que le gane.
Se menciona que la vicepresidenta actual tendrá el apoyo de su partido y que es casi seguro que sea la representante, que por su edad y trayectoria su contrincante Trump tendrá que cambiar su , pues ahora no habrá de mencionar lo viejo de su oponente, ni que ahora es una mujer sin experiencia gobernando.
Kamala Harris tendrá una dura batalla ante un aguerrido Trump que hasta ahora va en la delantera en las en cuestas por dos puntos de diferencia, que sabe ganar votos de los que piensan como él, de preferencia republicana y que tanto estos como los de simpatía demócrata, desean la prosperidad del país más poderoso del mundo.
Los momentos políticos que están pasando los estadounidenses como sus candidatos, pueden también afectar a nuestro país, en cualquiera de los resultados, pero tal vez sea más favorecedor el que dos mujeres puedan ponerse de acuerdo como socias comerciales o para resolver los problemas de migración y narcotráfico.
Pero eso será en aceptación de lo que decidan los votantes de nuestro país vecino.
