Cultura

Los que no debieron ser padres

  • Semillas de conciencia
  • Los que no debieron ser padres
  • Gabriel Rubio Badillo

El nivel de violencia y maltrato experimentado por muchos niños a manos de su propia familia en la zona sur de Tamaulipas, algunos con desenlaces fatales, nos tiene que empujar a cuestionarnos en donde comenzó la grieta de nuestra degradación. ¿Qué nos hace llegar a tanta monstruosidad?

El asunto va más allá de los descuidos o las negligencias en el cuidado de los hijos; se trata de grados de maldad y perversión extrema en muchos casos, que representan un reto a las ciencias de la conducta y la mente humana.

No se puede entender por qué una persona obraría con tanta saña hacia un inocente indefenso, y que es además su propio hijo, causándole lesiones físicas y psicológicas y algunas veces la muerte.

¿Qué tan negro se puede tener el corazón para causar daño, frecuentemente irreparable, a quien nada nos hizo?

Los castigos legales por tales conductas no han sido suficientes para desalentar esa clase de delitos. Entre los factores causales podemos hallar una combinación de escenarios en donde existe una pésima educación escolar, graves problemas que los adultos arrastran de su propia infancia, relaciones de pareja desastrosas.

Y dificultades económicas que limitan el acceso a la educación y a otros servicios. Pero nada puede justificar la barbarie en contra de los niños.

Una parte de la sociedad está fracasando en la tarea fundamental que le corresponde a la familia: velar por el sano desarrollo de sus hijos. ¿Qué tendría que hacer el Estado para frenar esta depravación humana?

Y todavía hay quienes se quejan de las medidas restrictivas, en cosas mucho más simples, como la prohibición de comida chatarra en las escuelas, por parte del Gobierno. Tenemos el primer lugar mundial en diabetes y obesidad infantil.

Si los padres no pueden ni siquiera alimentar bien a sus hijos, mucho menos pueden garantizar integridad emocional y física.

Ya tuvo el Estado que venir a hacerles la tarea que la familia no supo o no quiso cuidar. No tenemos cara para criticar al gobierno por meterse a regular cosas que los padres irresponsables han dejado de lado. Vergüenza debería darnos que tengan que venir a agarrarnos la mano para escribir cosas tan básicas.


Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.