¿En qué enfocan la mayor parte de su tiempo libre y energía tus hijos además de la escuela? ¿Su actitud hacia la vida es de apertura y deseo de aprender, o los percibes conformándose y sobreviviendo únicamente el día a día?
Puede haber muchos motivos para esa apatía y desgano del que tantos padres se quejan sobre los jóvenes.
Han crecido encerrados y limitados en sus posibilidades de autonomía a causa de la terrible historia de inseguridad en nuestro país.
Encima de todo, les tocó la pandemia por si hacía falta otra calamidad que impactara a estas generaciones jóvenes.
Y ya sea que nos parezca justo o no este panorama para ellos, lo cierto es que la vida adulta que les espera después de la adolescencia será inmisericorde con ellos y no habrá tiempo para lamentos.
El futuro los alcanzará mucho más rápido de lo que nos imaginamos, y es muy importante que comiencen a enfocar su energía hacia el fortalecimiento de sus principales habilidades y capacidades o talentos innatos.
En el entrenamiento psicológico que tenemos con nuestros jóvenes, insistimos mucho en que le dediquen por lo menos 40 minutos al día a entrenar y fortalecer esas dos habilidades específicas.
Que son las que los van a llevar hacia el éxito y lo que les abrirá las puertas para hacerse de un sitio en el mundo que les espera, y que será brutalmente competitivo.
El entrenamiento tradicional de las escuelas no es suficiente. Nuestro sistema educativo público, descansa en un absurdo porque no tiene un programa de canalización de tendencias vocacionales desde temprana edad.
Les enseña lo mismo a todos los chicos por igual, cuando existen siete tipos diferentes de personalidades o inteligencias múltiples.
El plan de estudios hasta el nivel medio superior está pensado para robots, para números, simplemente para programar a la gente para ser empleado y producir varias décadas al servicio de los oligarcas industriales.
No está pensado en desarrollar las habilidades humanas específicas de cada individuo, sino para adormecer las conciencias.
¿Estás haciendo algo para que tus hijos despierten de esa programación inhumana antes de que se conviertan en adultos? Aún estás a tiempo.
