A 89 días de la elección a gobernador en el Estado de México, nada está escrito aún. Cinco serán los partidos políticos que contenderán en esta entidad. Mucho está en juego para los mexiquenses y para el país, pues hablamos del estado más grande del país con el padrón electoral también más nutrido.
Según el diario El Financiero Bloomberg, Alfredo del Mazo del PRI, en alianza con el PVEM, PANAL y Encuentro Social, encabeza la intención de voto con un 28 por ciento; por su parte el PAN con Josefina Vázquez Mota obtienen un 26; Delfina Gómez de MORENA suma ahora 22; en cuarto lugar está Juan Zepeda (en espera de ser ratificado) de la alianza PRD-PT y por último la opción independiente representada por Isidro Pastor registra un 7 por ciento. Cabe recordar que, según los tiempos electorales, aún es factible que otros personajes pudieran registrar una candidatura independiente en la entidad.
Los números así hablan por el momento, las campañas apenas se encuentran en sus primeras etapas, el camino, aunque corto, podría moverse en dos direcciones, a la alza y a la baja. Todavía los partidos y sus candidatos no muestran sus mejores armas. Del PRI conocemos su amplia infraestructura y capital político en la entidad durante los últimos tiempos, la gubernatura del Estado de México, siempre ha sido ganado por éste; en la llamada franja conurbada, el PAN ha ganado varios municipios importantes, la alternancia la conocen bien en esa zona, y en el caso del PRD su presencia ha sido siempre menor, ganando uno que otro municipio; lo que sorprende ahora es la presencia de MORENA y la influencia de Andrés Manuel López Obrador, colocando a una joven candidata.
Nunca he comulgado con la idea, para algunos emblemática, de que el Estado de México es el gran laboratorio para las elecciones presidenciales, y menos ahora con las nuevas modalidades geopolíticas del país y del estreno de las candidaturas independientes. Destacan en estas elecciones la presencia de dos mujeres, una la experimentada señora Vázquez Mota y la ya mencionada joven Delfina Gómez.
El PRI deberá poner toda la carne al asador, literal, hacer uso de toda su fuerza con su renovada estructura, pero sobre todo convencer a los mexiquenses de que siguen siendo la mejor opción, recordando el buen desempeño y cumplimiento de compromisos que hicieron, en su momento, tanto Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila.
Los temas de la agenda parecen ser lo mismos que en la nación, el Estado de México se ha visto fortalecido en materia educativa, nuevas y modernas vialidades, control y eficacia en el terreno educativo, actividad cultural, pero donde parece que hay que poner mayor atención es en la seguridad pública y en lucha contra la delincuencia, así como el papel que se juega ahora con los migrantes.
Esto apenas comienza, espero sea una contienda limpia y sin especulaciones baratas, todo en bienestar de la comunidad mexiquense que tanta esperanza tiene en ella.
