Hace un mes detecté en una de mis mascotas un tumor mamario supurando, me asusté y de inmediato acudí al veterinario, la recomendación fue operarla de urgencia porque era cancerígeno.
La Flaca como le digo de cariño, es una perrita chihuahua que llegó a casa, once años atrás, fue un regalo de mi madre, le vendieron la idea de que esta raza era buena para controlar alergias.
Soy de las personas que estornudan como veinte veces todas las mañanas, producto de mi alergia.
Aún recuerdo aquel montoncito de pelos que se quedaba en el otro cuarto, al principio ya saben, jarrito nuevo donde te pondré, con el paso del tiempo, los pendientes del trabajo, la familia y las cuestiones personales, hicieron invisible aquella colita que siempre se movía para mí.
Muchas veces llegué frustrada, neurótica y quien pagaba los platos rotos era ella.
Recuerdo aquellos ojos cuando llegué de sepultar a mamá, a papá y a la hermana, ella estaba ahí, queriendo saltar a mis brazos y yo sumida en mis pensamientos, no le hacía caso.
Es una guardiana extraordinaria, no permite extraños en casa, cuando percibe que alguien se acerca empieza a ladrar como loca, cuida de su dueña como fiera, a veces me da risa porque a pesar de su corta estatura, reta a los perros grandes, no mide las consecuencias.
Le hicieron tres cirugías en una y me la entregaron sedada, ese día entendí que los humanos somos muy buenos para invisibilizar el amor, pensamos que las mascotas, la familia, los amigos, la pareja, siempre estarán ahí.
Imaginamos que son eternos y de pronto, nuestros padres mueren, la pareja se va, los hermanos se alejan, los amigos dejan de saludar y decimos que la culpa es del universo o de los que se alejaron, la responsabilidad es distinta a la culpabilidad, soy responsable de amar y dar tiempo a esos seres que decimos querer.
Para un perro jamás serás invisible él te da amor incondicional, para él eres extraordinario, él no tiene miedo de dar.
Hagamos sentir a las personas que amamos seres extraordinarios, dejemos de invisibilizar el amor dejándolo salir o ¿acaso está preparado para ver partir a sus padres, pareja o amigos sin decirles cuánto los ama?