Tamaulipas tiene años siendo foco de la violencia. Junto a la matanza de Ayotzinapa y la ola feminicida de Ciudad Juárez, el sangriento asesinato masivo de migrantes en San Fernando forman parte de los episodios más rojos del México contemporáneo, inspirador de tanta película, serie, corridos y “sueños de cuando sea grande”.
Dos ex gobernadores priistas están recluidos en penales por su relación con el crimen organizado; un tercero llegó al poder tras el magnicidio de su hermano.
En pocas palabras: el narco co-gobierna el estado desde hace casi dos décadas; se enclava en instituciones, cobra “impuestos”, demuestra tener más poder pese a que caen y caen lo “objetivos prioritarios”.
Es por eso que se me antoja tardío el llamado de emergencia emitido por el gobernador de Tamaulipas, por vivir una situación de narcoterrorismo.
Voy a asumirme positivo sobre este clamor genuino, solo un poquito, porque la muy declaración de Cabeza de Vaca enchalecado coincide oportunamente con dos situaciones políticas: su aspiración legítima a ser protagonista de su partido, el cual sabemos está carente de figuras de verdadero peso para ser una real oposición de la poderosísima cuatro-té.
Hasta acá escucho las porras que lo ven como un potencial rival de AMLO. ¿Será?
Quizás él también “ya se vió”, porque la otra coincidencia encaja con el debate actual que marcará el destino del “varito” que recibirán lo estados por medio del Presupuesto de Egresos de la Federación... el Gobierno Federal no amaga su visión a centralizar la mayor cantidad de los recursos públicos.
No es la primera vez que el tamaulipeco intenta dirigir una ofensiva panista contra el tabasqueño; lo hizo con aquella ridícula controversia de la desaparición de poderes, ocurrencia salida desde las mentes pensantes de Morena en el Congreso de la Unión.
¡Cortinas de humo, claro!
Bueno, también coincide con la precaria situación que viven los policías estatales en Nuevo Laredo: los comerciantes no le quieren dar servicio, las patrullas están en malas condiciones y no tienen suficiente gasolina. “Está cruel” dijo el entrevistado. Pero quiero positive mind. No todo es política.
