Una fuerte operación política y administrativa se dio este fin de semana o para ser más específicos, desde el viernes pasado, con el anuncio de cambios en todas las direcciones dentro de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo.
A una semana de la elección para gobernador, se desconocen las causas administrativas, fuera del clásico cambio por órdenes superiores o por cuestiones técnicas; pero la realidad es que se trata de un movimiento muy bien articulado para evitar que los jefes de áreas en el sector educativo del estado –uno de los más grandes o el más grande de Hidalgo-, amenacen a su personal con el voto o el despido en caso de desacato.
Los cambios fueron precisos, quirúrgicos, en posiciones que tradicionalmente ha ganado la Sección 15 del SNTE, pero que ahora ocupará, al menos de aquí al 5 de septiembre, personal de confianza de la política hidalguense dentro de la propia dependencia y no del sindicato.
Los movimientos fuertes se dan en Primaria, donde llega Exzael Cortés Contreras, en sustitución de Francisco Javier Pérez Salinas, quien controlaba gran parte de las supervisiones y quienes tienen una fuerte capacidad de operación política vía Nueva Alianza Hidalgo, hoy aliados de Morena.
También los cambios se dan en Preescolar con Irma Fosado Gómez, quien sustituye a Myrlen Salas Dorantes y Telesecundaria con Eduardo Alcázar Conde en sustitución de Hazael Oviedo Terán.
Pese a los movimientos (que son más), hay opiniones divididas en torno a que hayan sido o no por cuestiones políticas; al interior de las oficinas educativas, muchos celebraron desde el viernes las remociones, pues se quejaban del trato recibido por parte de los líderes sindicales.
Por otro lado, se habla de una ruptura evidente entre los grupos de control de la Sección 15, principalmente entre el actual líder del magisterio, Luis Enrique Morales, y el ex líder, quien dejó el puesto o ayudó a que llegara el actual, Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo.
Eduardo Gonzáleztwitter: @laloflu
