Que el gobernador Alejandro Armenta ya mandó un mensaje anticipado rumbo a las elecciones. Dijo que ni su esposa ni sus hijos serán candidatos en 2027 o 2030. Fue claro al asegurar que respetará los lineamientos de Morena contra el nepotismo y que en su casa no habrá “herencia política”, al menos durante su sexenio. Con la credibilidad que ha venido construyendo, Armenta prefiere blindar su legado a que le acusen de construir una dinastía. Falta ver si en su círculo tienen el mismo compromiso.
Que a tres semanas de la inédita jornada electoral para renovar al Poder Judicial de la Federación, en el estado ya comenzó el movimiento con la llegada de más de 30 millones de boletas que se utilizarán el próximo 1 de junio. Todo el material, desde actas hasta el líquido indeleble, fue custodiado por la Marina y la Guardia Nacional, lo que garantiza, dicen, la cadena de custodia. Ahora hay que sellar, contar y enfajillar las papeletas para ministraturas, magistraturas y jueces, tarea para el personal del INE y sus capacitadores.
Que ahora sí habrá oro y no solo en las medallas. Y es que se dice que el gobierno estatal duplicará estímulos económicos para los atletas que suban al podio en competencias nacionales e internacionales, en un intento por respaldar al talento deportivo local. A partir de ahora, quienes ganen preseas doradas recibirán 50 mil pesos; los de plata, 25 mil, y para bronce, 10 mil. Una mejora sustancial, considerando que antes los estímulos eran de 10 mil, 5 mil y 3 mil pesos, respectivamente.
Que en el ayuntamiento capitalino ya sacaron la calculadora y también la pala. Se dice que de octubre a la fecha se han atendido 38 mil baches, como parte de la ambiciosa meta de tapar 200 mil hoyos durante 2025. Para lograrlo se prevé una inversión total de 110 millones de pesos, divididos en dos contratos de 50 millones cada uno, más una reserva de 10 millones. El primero ya se echó a andar antes de la temporada de lluvias, pero apenas se han ejercido 3 millones. El programa contempla trabajo nocturno con 20 cuadrillas, aunque en época de lluvias habrá que bajar el ritmo. La meta suena bien.