Que las festividades de Día de Muertos lograron atraer visitantes a las distintas regiones del estado y la derrama económica reportada fue positiva. Ahora, todos se preparan para lanzar proyectos atractivos para la época navideña. Las zonas como Atlixco, área metropolitana y la Sierra Norte serán las más favorecidas con la llegada de Navidad y Año Nuevo.
Que por cierto, donde no se logró la gobernabilidad prometida fue en Chignahuapan, donde lamentablemente se canceló el Festival de la Luz y la Vida ante las protestas de grupos vinculados a Juan Lira, alias El Moco, quien en solo quince días fue ex presidente municipal en dos ocasiones. Sin embargo, lo que preocupa a los habitantes de la región es que este clima de polarización política afecte una de las temporadas más importantes para los chignahuapenses, la Feria de la Esfera, que atrae a millones de visitantes.
Que los ambulantes poco a poco se están apoderando de las calles e incluso de los portales del Centro Histórico. Están midiendo fuerzas con la autoridad municipal, en particular con la Secretaría de Gobernación que dirige Francisco Rodríguez. Solo este fin de semana se observó a algunos informales vendiendo elotes y esquites a metros de la puerta del Palacio, sin mencionar que días antes los payasos reactivaron espectáculos callejeros. Quizá los ciudadanos entendimos mal.
Que el pasado sábado se puso a prueba la capacidad de organización en un evento que llenó el Estadio Hermanos Serdán, el concierto de Luis Miguel. La coordinación entre los organizadores y las autoridades permitió que tanto los accesos al recinto, el desarrollo del evento, la seguridad y el flujo a la salida de los automovilistas ocurrieran sin contratiempos.
Que el gobierno de Puebla entregará seis nuevas notarías y ya lanzó la convocatoria para los exámenes de oposición. Quienes resulten ganadores no solo estrenarán la patente, sino que también asumirán la responsabilidad de dar continuidad a los trámites inconclusos, reto que no será menor. Veremos si esta vez se rompe con la antigua práctica de otorgar estos despachos como premios o pago de favores, según atestiguamos en gobiernos pasados.