Que aunque usted no lo crea, las comunidades que salieron a manifestarse durante los últimos días en las autopistas México-Puebla, Arco Norte y Tlaxco-Tejocotal, le dieron su voto a Morena el pasado 2 de junio. Son las ironías de la vida ya que ahora consideran que el gobierno es injusto; pero, hace nueve semanas no dudaron de su genuino amor al pueblo bueno y sabio. Qué cosas.
Que como ocurre en los momentos de crisis social en el país, nunca falta el lado humano de las personas que desinteresadamente ayudaron a quienes se vieron afectados por el cierre carretero y que tras muchas horas de bloqueo, recibieron agua, comida y productos de aseo; en contraparte salieron aquellos gandallas que, literalmente hicieron su agosto y vendieron las tortas hasta en 120 pesos, los refrescos a 80 y las aguas en 50 (se agotaron los refrescos).
Que productores de Calpan se han visto severamente afectados por el bloqueo carretero en la México-Puebla y es que tras años de esfuerzo, habían logrado acreditarse como proveedores de buenos restaurantes en la Ciudad de México, y ahora están quedando mal. Hay quien sugiere que pueden optar por la ruta de Paso de Cortés, atravesando la terracería que hay de Santiago Xalitzintla a Amecameca, camino largo e inseguro.
Que a días de que se inaugure la Ciudad Universitaria 2, la vialidad de la zona de Valsequillo que lleva al nuevo complejo educativo y que además conecta con uno de los sitios turísticos más importantes de Puebla, a donde llegan visitantes de todo el mundo y da servicio a los poblanos que ahí laboran y viven, luce llena de baches, y por las noches las luminarias no funcionan porque se robaron el cableado. Lejos de encontrar solución, el Ayuntamiento de Puebla dijo que “pasen a la siguiente ventanilla” y que se pongan de acuerdo con el gobierno que llegará el 15 de octubre próximo. Ni hablar. Ojalá que vengan tiempos mejores.
Que en la recta final de la etapa vacacional, se reforzará el operativo que vigila corredores gastronómicos, centros comerciales y sitios de interés para evitar que los visitantes sufran los estragos de la delincuencia; veremos si rinde frutos el despliegue.