Que con la apertura de la Central de Autobuses del Sur, conocida también como CAPU 2, queda claro que Puebla sigue consolidándose como uno de los estados más importantes en materia de conectividad de pasajeros, que la toman como destino o sólo de paso. Nada más falta ajustar algunos detalles para que la zona de Agua Santa no se convierta en un caos donde el ambulantaje se desborde y, que las vialidades por donde llegarán los autobuses se vuelvan intransitables, ya que de por sí lo son.
Que la reconciliación entre Nancy de la Sierra y el PRI, durante el pasado proceso electoral fue más que fugaz, como aquellos amores de adolescencia, ya que una vez más anunció que abandona al tricolor porque Alejandro Moreno, Alito, ya se agandalló y no dejó nada para nadie que no forme parte de su círculo. Corren las apuestas para adivinar a dónde la veremos el próximo proceso electoral. Las opciones serían el PSI, el Verde o Movimiento Ciudadano.
Que en el PAN las cosas se están complicando cada vez más, ya que la militancia acusa un total abandono por parte de la dirigente estatal, Augusta Díaz de Rivera, que a muchos ya no les contesta las llamadas y por otro lado, el secretario general, Marcos Castro aplicó la de esconder la cabeza como avestruz tras el escándalo que se difundió en días pasados.
Que la carretera federal que conecta con la autopista Puebla-México y el Aeropuerto Internacional de Huejotzingo, se encuentra en condiciones deplorables. A pesar de múltiples reportes ciudadanos las autoridades los han ignorado, total, ya se van. Sin embargo, la situación ha llegado a tal punto que es común ver vehículos varados con neumáticos reventados por los baches y aunque desde el 2 de julio, el gobierno del estado señaló que rehabilitaría la vialidad, es la fecha que no se nota.
Que a razón de lo anterior, ha surgido una mafia de talacheros, quienes aprovechan la desgracia de los automovilistas y cobran sumas exorbitantes. Auxiliar a los conductores afectados, cuesta más de mil 200 pesos, y si sólo se necesita cambiar la llanta de refacción usando sus herramientas, la tarifa no baja de 600. Así, el negocio florece a la sombra de la negligencia gubernamental.