Que la Secretaría de la Defensa Nacional aplicó un amplio despliegue del Plan D-N-III-E en la zona cero de la explosión de gas LP por una fuga de una clandestina, para resguardar el perímetro afectado, realizar los peritajes, evaluar los daños y evitar la rapiña en hogar evacuados. Con el objetivo de apoyar a la población civil, desplegaron a 400 elementos de la XXV Zona Militar y 300 más integrantes de la Fuerza de Apoyo en Caso de Desastres que llegaron de Cdmx en tareas especializadas de búsqueda, rescate y salvamento, así como expertos para revisar estructuras colapsadas por las explosiones.
Que por la mañana, luego de la intensa movilización de la madrugada por las explosiones en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, en un descanso por la intensa jornada, el secretario de Administración del ayuntamiento poblano, Bernardo Arrubarena mostró su lado solidario. El funcionario municipal les compró tamales y atole a todos los elementos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano, Salvaguardia Estratégica de Pemex, policías, Protección Civil y Bomberos, en un gesto que agradecieron puesto que se encontraban trabajando desde la madrugada.
Que pese a ser el único gobernante que desde la madrugada se apersonó en el lugar de las explosiones para evaluar los daños y auxiliar a la población afectada de Xochimehuacan, el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez destacó la coordinación entre los tres niveles de gobierno y no hizo gala de protagonismos. El mandatario estatal Miguel Barbosa destacó que de no haber actuado de manera oportuna para desalojar a la población, la tragedia pudo ser muchos mayor, pero se trata del segundo caso ocurrido en la zona porque años atrás ya había ocurrido una fuga similar en Villa Frontera.
Que el presidente Andrés Manuel López Obrador mostró no solo el gesto de solidaridad con los poblanos afectados sino que actuó a través de Protección Civil y de la Secretaría de la Defensa Nacional, amén de haber lamentado el fallecimiento de una persona y las lesiones a otra docena.
