Que el senador Adán Augusto López pasó de mantener cierta reserva a responder a cada micrófono que se le pone al frente, como ayer, cuando después de conocer que su ex colaborador Hernán Bermúdez Requena había salido ya de territorio paraguayo rumbo al penal del Altiplano de México, dijo estar enterado de que el detenido “sabe cantar”, pero se declaró tranquilo y sin preocupación de lo que pueda soltar el que fue jefe policiaco en Tabasco y está señalado de comandar el grupo criminal La Barredora.
Que ante la negativa de la Cámara de Diputados a cubrir los gastos del legislador morenista Manuel Espino por cirugía y hospitalización en Médica Sur, después de sufrir un derrame cerebral la noche del pasado 10 de septiembre, los familiares del también ex presidente del PAN mantienen abierta una campaña de recaudación de fondos en la plataforma GoFundMe, con la meta de alcanzar un millón de pesos, de los cuales hasta anoche sumaban poco más de 174 mil pesos, es decir, 17 por ciento del total estimado parta sortear la emergencia de salud, pero también financiera.
Que las novatadas en el INE están en curso y por lo menos ayer se sumaron dos resbalones de los representantes de Morena: Guillermo Santiago volvió a brincarse el orden del día para lanzarse contra Rubén Moreira, su priista favorito en cada sesión, pero nunca supo decir “moreirato” y se la pasó entre “moreraitio” y hasta “morerazo”, que sonaba más a su partido que al PRI, y luego Estela Carina Piceno se estrenó refiriéndose a Guadalupe Taddei como diputada, después como presidenta y también como magistrada. Lo peor es que luego acaban de presidentes del Senado.
Que el tiempo de mujeres se actualiza a diario y ayer estuvieron en el Senado las presidentas de la Mesa Directiva, Laura Itzel Castillo, y de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, con Anke Rehlinger, presidenta del Consejo Federal de Alemania. La panista consideró que el encuentro mandó “un gran mensaje”.