Que la presidenta Claudia Sheinbaum recibió el jueves pasado en Palacio Nacional al vicecoordinador de Morena en la Cámara de Diputados y ex dirigente nacional de ese partido, Alfonso Ramírez Cuéllar, y al senador Raúl Morón, por lo que solo hay de dos sopas: o les ordenó calentar, como pasa en los partidos de futbol, para un eventual relevo en las coordinaciones de San Lázaro y el Senado, o alista candidaturas en Zacatecas y Michoacán. Por cierto, ayer la mandataria sostuvo que hay que ser austeros, a pregunta expresa sobre los recientes viajes de liderazgos de la 4T a Europa.
Que la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, dejó entrever que ya está enterada de que su aliado el Verde quiere competir de solista en los comicios de 2026 en Coahuila, y aunque todavía no inician las mesas de negociación, hay que recordar lo que pasó con el PT en la elección municipal de Veracruz, donde ese partido compitió en solitario y obtuvo triunfos en varias demarcaciones. Otro factor a cuidar es que no faltará el morenista que busque ser abanderado de siglas amigas para brincarse el principio contra el nepotismo en las candidaturas de los guindas. A ver.
Que la cancillería mexicana se comprometió a dar seguimiento a las investigaciones sobre el mexicano que murió el 10 de julio pasado en el condado de Ventura, California, al tiempo que se reportó que los restos de la víctima por fin llegaron a México y estarán este fin de semana en Huajúmbaro, Michoacán, para ser entregados a su familia, mientras continúan las redadas ordenadas por Donald Trump en todo Estados Unidos.
Que entre diversos sectores permea la pregunta de si México empezará a diversificar sus mercados, si se volverá hacia el sur sin romper con el norte, que es lo que recomiendan en la Secretaría de Relaciones Exteriores, que encabeza Juan Ramón de la Fuente, o se atienden otras voces que no están en esa dinámica. ¿Radicales o moderados? ¿Quién da más? ¿Quién puede más? He ahí otro dilema que afronta este país.
