Que la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Kristi Noem, estará sábado y domingo en Del Río, Texas, en la frontera con México, para sostener reuniones con los agentes encargados de la migración y se espera un mensaje en el que anuncie la continuación del reforzamiento de vigilancia en la región, así como el endurecimiento de los protocolos para aceptar personas a través de los puertos de entrada, todo en medio de los disparos al aire de su jefe, Donald Trump, para arremeter contra los gobiernos de Claudia Sheinbaum y Justin Trudeau por agravios que considera imperdonables.
Que en medio de las tensiones comerciales con Estados Unidos, por cierto, el embajador designado de Canadá en México, Cameron Mackay, ha empezado a intensificar su vida pública reuniéndose con personal de su país en Monterrey, con la empresa ferroviaria CPKC, que conecta México, EU y Canadá, y hasta presumió que ya comió tamales de mole en la sede de Ottawa en la capital, adelantándose impunemente dos días a la festividad de la Candelaria. Con bolillo pal susto, ya encarrerado.
QUE los diputados federales de Morena, encabezados por Ricardo Monreal, recibieron en sus teléfonos móviles un mensaje recordándoles que este sábado se discutirá y votará en una larga sesión en San Lázaro la reforma a la Ley del Infonavit para disponer de 2.4 billones de pesos de las subcuentas de los trabajadores y destinarlos al programa de construcción de vivienda social, por lo cual se apela a su responsabilidad en pleno fin de semana previo al asueto del lunes con motivo de la conmemoración de la Constitución de 1917.
QUE en la plenaria del PRI faltó poco para que las cosas se salieran de control, cuando algunos secretarios del partido quisieron ingresar a la reunión de senadores y diputados, pero se les negó el acceso para privilegiar el papel y desempeño de los legisladores federales, por lo que los trabajos encabezados por Alejandro Moreno, Manuel Añorve y Rubén Moreira siguieron a puerta cerrada. Como si les faltara algo a los tricolores.