Que los 13 integrantes del consejo nacional de Morena, encabezado por Alfonso Durazo Montaño, se quejaron de “la actitud vil, mezquina y extremadamente baja por parte de la oposición”, que ha planteado la posibilidad de un atentado contra Xóchitl Gálvez, aspirante a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México. Consideraron que esas expresiones “pintan a estos voceros de la derecha de cuerpo entero y es parte de su constante desesperación por no lograr ningún resultado positivo”.
Que si las mayorías morenistas se cuelgan a la menor provocación del nombre de AMLO, alguien salió más listillo. Para poder hacer campaña desde el Senado, Sergio Pérez Flores solicitó que trámites y comunicaciones oficiales lo identifiquen como “Checo Pérez” y así parasitar la marca del exitoso piloto mexicano de Fórmula Uno, en su camino en busca de la gubernatura de Morelos. De acuerdo con un oficio enviado al presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta, se solicitan los ajustes para todos los trámites y comunicaciones oficiales, lo que incluye la página de internet, tablero de asistencia y votación del pleno. Hágame usted favor.
Que Ariadna Montiel Reyes, secretaria de Bienestar, aprovechó una participación en vivo para hacerle cuentas a Vicente Fox Quesada: “Se ha quejado de que no recibe ya su pensión como ex presidente de México. Al año se invertían, más bien se gastaban, 230 millones de pesos para ese propósito, que por cierto ahora, en el gobierno de los pobres, alcanza para apoyar 50 mil pensiones de adultos mayores”.
Que este jueves, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, presentará un balance de la participación de la delegación de su país, liderada por la asesora de Seguridad Nacional, Liz Sherwood-Randall, en reuniones bilaterales y trilaterales con funcionarios mexicanos y canadienses, lo que incluye los acuerdos sobre el fentanilo. Por lo pronto, el diplomático ya cerró filas con México frente a la nueva ofensiva del gobernador de Texas, Greg Abbott.
