Que en una réplica de lo que sucedió en estados como Sonora, otrora bastión tricolor con personajes de peso completo como Manlio Fabio Beltrones, ahora en Hidalgo se han esfumado los priistas y tal como ocurrió con el ahora ex gobernador Omar Fayad Meneses, los ocho legisladores del PRI en el Congreso local abandonaron su militancia para formar un “grupo plural”, situación que minimizó la secretaria general nacional de ese partido, la también hidalguense Carolina Viggiano Austria.
Que mientras el INE deja saber tibiamente que está al tanto de lo que hacen y dicen las figuras morenistas en esta etapa de recorridos por el país, Marcelo Ebrard no se dio por enterado del llamado al orden que le hizo Mario Delgado el lunes, por aquello de crear la secretaría de la 4T con Andy López Beltrán al frente, y argumentó que él no practicará turismo, al tiempo que Gerardo Fernández Noroña renegó del sello de corcholata y aclaró que él nada más plantea “reflexiones” y expone lo que la gente necesita. Bueno.
Que las cosas se pusieron tensas en la sesión plenaria del Partido Acción Nacional del lunes por la noche cuando un grupo, entre los que se encuentran Manuel Gómez Morín, Mauricio Vila Dosal e Ignacio Loyola Vera, sostuvo en voz alta y con mucha claridad lo que, dicen, piensan muchos panistas: la alianza puede traspasar los negativos del PRI al blanquiazul y dejar a éste en una situación más precaria después de la elección de 2024. Hay que recordar que entre ellos por lo menos el yucateco ya alzó la mano para ir por la candidatura presidencial.
Que al finalizar su encargo de nueve años en el INE, el ahora ex consejero electoral Ciro Murayama retomó en abril pasado su plaza de tiempo completo en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, pero tan solo dos meses después sorprendió a las autoridades al solicitar un año sabático con goce de sueldo y todas sus prestaciones, como si no hubiera estado ausente casi una década y cobrado además su finiquito al dejar su asiento en el instituto.
