Que ante la posibilidad que se abrió a fin de año para que Rosario Robles siguiera su proceso en libertad, la Fiscalía General de la República se puso a trabajar a marchas forzadas y ya tiene bajo la manga otras órdenes de aprehensión por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, por lo que la ex secretaria encarcelada ahora contará con los servicios de Raúl Carrancá y Rivas, que asumirá su defensa.
Que por iniciativa de la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, la Comisión Permanente acordó integrar un grupo plural de diputados y senadores con la encomienda de elaborar el primer reglamento para regular las actividades de dicha instancia parlamentaria, pues resulta que, ante la falta de ese instrumento, los legisladores se ven obligados a suplir el vacío con acuerdos sobre la marcha cada vez que las cámaras se van a receso. Por cierto, Margarita Valdez, de Morena, propuso que los seis gobernadores que concluyen este año su gestión sean sometidos a auditorías para que no se vayan sin rendir cuentas.
Que Hacienda, que encabeza Rogelio Ramírez de la O, intentó sin éxito combatir ante el Tribunal Electoral la orden de atender las peticiones presupuestales del INE, alegando que la sentencia es “ambigua, oscura e incongruente”, y que nadie le preguntó qué opinaba del caso. Más tardó esa dependencia en presentar su queja que la Sala Superior en recordarle que sus sentencias no se combaten, simple y sencillamente se acatan. Ups.
Que dicen autoridades de Ciudad de México que aunque el sindicato del Metro sostiene que a un año del incendio en el edificio de Buen Tono no hay equipo de punta para operar convoyes, lo cierto es que un grupo de trabajadores se resiste al cambio tecnológico y hay quienes siguen operando con fichas para saber la posición de los trenes, porque no quieren utilizar computadoras, mientras que los conductores usan WhatsApp para comunicarse entre ellos para evadir el sistema Tetra, que graba las conversaciones por protocolo.
