Que luego de que México y Estados Unidos echaran a andar formalmente la semana pasada el Entendimiento Bicentenario de Seguridad, que sustituye a la Iniciativa Mérida, el embajador Ken Salazar no perdió un minuto de tiempo y durante los días siguientes visitó puntos estratégicos de la frontera como Hermosillo, Nogales y Ciudad Juárez; tres ciudades en tres días, lo que da cuenta de que el esfuerzo por frenar el tráfico de armas y drogas de un país a otro comenzó de inmediato.
Que en Veracruz ya fueron liberados los seis jóvenes detenidos en una plaza comercial por supuestos ultrajes a la autoridad, un tema que fue ampliamente difundido en el noticiero Azucena por MILENIO, debido a que en los videos que se difundieron del caso nunca se observa que los detenidos hayan siquiera puesto resistencia a su captura. Ricardo Monreal Ávila, líder de Morena en el Senado y crítico de esa figura legal que considera propia de la barbarie, aseguró que si bien la liberación de los muchachos es un logro, aún hay decenas de hombres, mujeres y políticos detenidos en ese estado por ese delito.
Que este sábado en el Senado reapareció con buen semblante, aunque todavía en silla de ruedas, la legisladora del PRI Beatriz Paredes, luego de que en octubre sufriera un accidente en carretera cuando regresaba de Hidalgo, adonde asistió al informe de su compañera Nuvia Mayorga. En el extremo opuesto está la morenista Martha Guerrero, cuyo vehículo fue baleado ayer cuando se dirigía a la toma de posesión de Nelly Rivera, nueva alcaldesa de Teomoya, Estado de México.
Que a partir de hoy el nuevo comisionado presidente del Instituto de Transparencia de Ciudad de México, Arístides Rodríguez, comienza su periodo de tres años al frente del organismo y su reto inicial será limar asperezas con las comisionadas María del Carmen Nava y Marina San Martín, aunque la tarea no será nada sencilla, pues la ausencia de ambas fue notoria el viernes pasado en el acto en que el funcionario presentó su plan de trabajo.