Que a ritmo de mariachi con “Si nos dejan”, un grupo de entusiastas acudió a despedir las conferencias vespertinas de Hugo López-Gatell, quien en modo rock star posó para las selfis, recibió un gran ramo de rosas blancas, un muñeco, vivas, porras y un pastel que, confesó, lo conmovieron. Y pese a que la notoria ausencia fue la de Susana Distancia, el subsecretario de Salud llamó a todos a seguir cuidándose “porque esto todavía no acaba”.
Que continúan los cruces de señales de los morenistas después del revés en CdMx. Mientras el dirigente del partido, Mario Delgado, aludía a “traidores” como una de las razones del resultado, otros, como el coordinador de la mayoría en el Senado, Ricardo Monreal, hablaron de iniciar ya un proceso de “reestructuración profunda” de manera que se vayan “renovando liderazgos” y permitiendo la afiliación libre de los ciudadanos. Ellos se entienden.
Que todo fue muy civilizado en la reunión del Consejo Mexicano de Negocios con AMLO en el museo Kaluz, donde los capitanes de empresas se comprometieron a incrementar la inversión en un contexto de buen trato, sobre todo entre el Presidente y el mandamás de Grupo Bimbo, Daniel Servitje.
Que con los resultados en Tamaulipas no hubo que esperar mucho tiempo para ver las primeras deserciones en las filas del PAN, como la del diputado Miguel Gómez Orta, quien apartado por la maquinaria de Javier García Cabeza de Vaca de la candidatura a alcalde de Altamira, se apuntó de último momento a la campaña de Armando Martínez Manríquez, ganador por Morena y futuro presidente municipal de ese puerto, con lo que el primero quiere asegurar su rebanada del erario. _
