Que no todo es coordinación entre los funcionarios estatales laguneros, y la prueba está en la manifestación que este martes realizaron en el Edificio Coahuila un grupo de vecinos de colonias del suroriente de la ciudad. La queja fue motivada porque de improviso y sin explicación alguna, les suspendieron los beneficios de los programas sociales, que tienen que ver con Mejora Coahuila. Armados con pancartas, los quejosos exigían la presencia de Xavier Herrera, subsecretario de Asuntos Políticos y Sociales, quien de buenas a primeras dejó de visitarlos y se quedaron sin despensas, huevo, útiles escolares y demás beneficios del programa insignia del Estado.
El hecho es que el coordinador local de Mejora, Hugo Dávila, tuvo que atender a los manifestantes y comprometerse a regularizar la situación cuanto antes. Quién sabe cómo le vaya a Xavier con su jefe el secretario Óscar Pimentel y con el coordinador general de Mejora, Gabriel Elizondo, sobre todo, porque en este tipo de acciones el gobernador Manolo Jiménez pone toda su atención para el cumplimiento de las metas.
Que quienes trabajan en Inspección Verificación de Torreón siguen con la idea de que pueden ir a cuánto negocio esté abierto para solicitar la documentación, que le corresponde revisar sí, pero también la que le corresponde a otras áreas, para ver si caen.
Que en días pasados acudió un trabajador de Inspección y Verificación a un negocio para pedirle al dueño el Plan de Contingencia (eso le corresponde a Protección Civil) y como no lo presentó, le pidió muy amablemente 20 mil pesos a cambio de “voltear a otro lado”, pero no contaba con que el empresario lo acusaría de extorsión ante la Policía Estatal. El asunto no subió de nivel ya que el director de Inspección Pablo Fernández, como es muy buen jefe dio la cara por él y les pidió el favor que ahí quedara todo y así fue.
Que apenas en julio personal de la Auditoría Superior del Estado realizó una auditoría ordinaria al Simas Torreón cuando nuevamente llegaron a realizar otra. La duda persiste de si llegarán a encontrar algo.
Que muchos comentarios, susurros y hasta chismes de café se soltaron después de que el gober de Durango, Esteban Villegas, alias el gober cantante, presentara su Tercer Informe de Gobierno. No hubo el clásico monólogo de logros eternos, no señor, el formato fue distinto: Esteban dejó que sus secretarios se lucieran como si fuera pasarela de moda política. Y claro, más de uno vio en esto el casting adelantado para elegir al futuro delfín.
Que en la capital todos saben que Toño Ochoa, pese a traer buenas calificaciones y números que hasta un maestro de primaria envidiaría, no será el elegido. ¿La razón? Muy simple: Don Toño, de extracción panista, tiene un solo jefe… y no es el pueblo. Es Esteban. Y como buen alumno disciplinado, seguramente Ochoa se hará a un lado con alguna candidatura federal, para dejar libre la pista al verdadero sucesor que el gober quiera entronizar.
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