Que los regidores que integrarán la bancada de Morena en el próximo Cabildo 2025 -2027 se reunieron para ser “presentados en sociedad” nada más y nada menos que por el más recalcitrante morenista Shamir Fernández, y es que nadie sabe en el Movimiento de Regeneración Nacional, en qué momento Fernández Hernández se convirtió en el líder moral del partido y en calidad de qué encabezó la conferencia de prensa.
Que desde hace mucho tiempo se sabe que la familia Cepeda, una de los grupos priistas más notables de Torreón, no necesariamente está de acuerdo con los “acomodos” de las posiciones en puestos públicos, incluso Don Mario “N” (quien enfrenta un proceso legal por violencia en razón de género) ya había amenazado al entonces Gobernador, Miguel Riquelme de irse a Morena de no cumplir con ciertas canonjías que exigía, en ese momento Riquelme Solís (ahora Senador por Coahuila) se paró delante de la puerta, la abrió y lo invitó amablemente a “ganarle”, de ahí la debacle de ese clan, pues a Cepeda no le quedó más que “enterrar los cuernos” y pedirle una disculpa a los priistas que había ofendido con su berrinche.
Que los reporteros, en la conferencia de prensa de los nuevos regidores morenistas, le cuestionaron a Shamir Fernández sobre la posibilidad de que Mario “N” se uniera a las filas de las Cuarta Transformación, a lo que el ex candidato a la alcaldía de Torreón, “ni tardo, ni perezoso” aseguró que se trata de un político valioso y con experiencia, pero que bajo ninguna circunstancia lo aceptarían en el partido dada su fina reputación (ganada a pulso, por cierto).
Que a quienes vieron este miércoles en entretenida plática en un restaurante al norte de Saltillo, fue al gobernador Manolo Jiménez y al Senador Miguel Ángel Riquelme y según trascendió, fue un encuentro de lo más ameno.
Que desde hace años Manolo y Riquelme han tenido una gran relación, cuando uno era alcalde y el otro gobernador hacían mancuerna entre Saltillo y Torreón, ahora Manolo, como mandatario estatal y Riquelme como Senador siguen fortaleciendo la dupla, pues para ambos, además de la amistad, defienden al estado con “uñas y dientes”.
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