Que Alma Amparán Cruz rindió ayer su primer Informe de Gobierno como alcaldesa en una segunda gestión, al que acudió en representación del gobernador el secretario de Pesca, Raúl Ruiz Villegas, también estuvo la titular de Salud, Gloria Molina; los alcaldes de Tampico y Madero, Jesús Nader y Adrián Oseguera, así como representantes de los otros poderes del estado y más invitados especiales.
Que al mismo recuento de acciones de gobierno municipal altamirense acudió como invitado el diputado electo Miguel Gómez, quien llegó acompañado del que dicen va a ser el próximo presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tamaulipas, Gerardo Peña Flores y Francisco Kiko Elizondo, presidente del PAN en el estado, lo que sin duda es visto como una buena señal para la ciudad.
Que hoy habrá noticias sobre el presupuesto, luego de que los gobernadores panistas se reúnan con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, al que exigirán que no les escamotee recursos. El tesorero de la Federación será bombardeado con reclamos del tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca, pues no solo se perfila un gasto aún más austero en 2020, sino que está llegando a cuenta gotas el dinero del 2019.
Que quien salió mal de la bancada de diputados federales del Partido Encuentro Social fue la “galardonada” Olga Juliana Elizondo, pues le reprocharon a la tamaulipeca algunos temas sobre la gestión de iniciativas, dando solo preferencia a las suyas (aprovechando ser la coordinadora) y descartando a sus compañeros. No le quedó de otra más que pedir cobijo en el PT, al cual ahora estará representando.
Que el que dicen se hizo chiquito y se puso rojo cuando en su pasado informe Andrés Manuel López Obrador hablaba de las reuniones de seguridad que supuestamente también se aterrizan todos los días en los estados fue el delegado en Tamaulipas José Ramón Gómez Leal; ¿será porque no se llevan a cabo? De otro modo no habría necesidad, se supone, de que las peticiones de apoyo en materia de seguridad se tengan que ventilar en otras vías.