Que vaya inseguridad está dejando ver el PAN al llevar denuncias ante los órganos electorales a la menor provocación. Por un lado se asume el ganador indiscutible de la contienda del 2 de junio, pero por el otro muestra dudas de ello, al cargar 22 impugnaciones contra el secretario general del PRI, José Benítez, por un presunto acto anticipado de campaña, situación que descartó el Ietam, dejando molesto al albiazul, caso que ahora está en el Trieltam.
Que otra que siguió los pasos de sus compañeros Alejandro Etienne y Joaquín Hernández Correa, de combinar la campaña y continuar con su labor en el Congreso de Tamaulipas, fue la panista por el Distrito 13 Nohemí Estrella, al regresar este martes. Solo le duró una semana su licencia. O se cansó de caminar por el territorio o de plano anda bastante confiada en que ganará.
Que mientras unos regidores tenían la buena intención de invitar a comer a niños en situación de calle en algún restaurante del centro de Tampico, a otros no les movió mucho la idea, como el caso del morenista Víctor Hugo Peñaloza, quien mientras comía en un restaurante atrás del Palacio Municipal, una niña vendedora de nopales se acercó a su mesa a ofrecerle el producto, pero solo recibió un “no”. Vaya, ni un taco le compartió.
Que el alcalde de Tampico Jesús Nader Nasrallah fue invitado por dirigentes de la CTM para participar en el contingente obrero que desfilará esta mañana por el Día del Trabajo; se espera que tome la palabra durante la concentración previo a la marcha. Por cierto, logró negociar la reubicación de los artesanos de la Bajada Juárez, donde hubo acuerdo tras muchos años que se intentó ejecutar la acción.
Que el delegado de la Procuraduría de Justicia en la zona, Miguel Arellano Canales, tuvo una reunión en la presidencia de Altamira, pero al salir no quiso hablar porque dijo que “tenía mucho trabajo”, evitó las preguntas atendiendo su teléfono. Muy rápido olvidó que al llegar prometió cercanía con los ciudadanos. Así pasa cuando sucede, caray...
