Que al pasar cinco días de la elección, se percibe desde la sociedad civil un vacío de poder en Tamaulipas. Por un lado, la notable ausencia de Francisco García Cabeza de Vaca hace suponer muchas cosas, pues solo en redes sociales comparte información de obras y programas de apoyo a pymes; pero de ahí en fuera, desde el lunes no hay una agenda de eventos.
Que sobre este caso, ni la presencia de Tatiana Clouthier, secretaria de Economía federal, a la inauguración de una planta de manufactura en Nuevo Laredo, lo motivó a aparecer públicamente. Opinó del hecho en plataformas digitales y mandó a Carlos García, titular de Desarrollo Económico, como su representante. A ese acto no faltó la alcaldesa morenista Carmen Lilia Canturosas.
Que mientras tanto, en el tema de la votación, el Ietam alarga las horas para la sesión final y la ceremonia oficial de entrega de constancia de mayoría a Américo Villarreal Anaya como el mandatario electo, prevista hasta el sábado. Si bien es parte de los plazos ya establecidos por el árbitro, esto también causa la falta de mando en el estado.
Que mucha tensión existe en el sector magisterial tamaulipeco al ser enterado de quedar fuera del aumento de sueldo prometido por la titular de la SEP Delfina Gómez. De acuerdo con las cláusulas del convenio, cada delegación estatal del SNTE debió negociarlo, pero hubo una omisión de Rigoberto Guevara Vázquez, titular de la Sección 30. La que se armará.
Que muy probablemente aumenten las presiones contra la Suprema Corte de Justicia para que se resuelvan ya las dos controversias en torno al desafuero del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, pues crece la inquietud sobre el tema y hay quien dice que la tardanza de más de un año no debe ser, mientras el PAN asegura que la demora “lastima a Tamaulipas”.
Que los alegatos de los representantes del PAN y PRD ante el Ietam, Tomás Vanoye y David Sánchez, alargan y hacen muy tediosas las sesiones del Consejo General, pues buscan a toda costa revertir los resultados que marcaron el triunfo de Américo Villarreal Anaya, donde los números hablan por sí solos. _
