Que al concluir la campaña, el alcalde de Tampico Chucho Nader sostuvo en la noche del miércoles un convivio con parte de su equipo más cercano, esto antes de volver a las actividades este jueves, entre ellas la revisión de la construcción de las canchas de tenis así como el nuevo parque de beisbol en la Unidad Deportiva porteña.
Que trascendió, el secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández se puso en contacto con todos los personajes morenistas en Tamaulipas, incluidos los alcaldes, para pedirles cerrar filas “y no andar de traviesos” en la jornada de este domingo pues, les dijo, con quejas constantes sobre los reacios a darle el respaldo al candidato, puede haber consecuencias.
Que para no quedarse fuera, la alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas, mantuvo su señalamiento al Gobierno del estado de una persecución sobre ella a unos días de darse la votación para elegir al nuevo gobernador. Lo cierto, al elevarse el ambiente político, la edil optó por mantenerse al margen de muchas actividades oficiales en el municipio.
Que en víspera de los comicios del domingo, la bancada de Acción Nacional en el Congreso del estado lanzó su último misil: un audio donde presuntamente el diputado local Armando Zertuche y Sergio Carmona platican en tono amistoso, con lo que los azules le echaron en cara al morenista haber negado una relación con él.
Que fuerte agarrón se dieron en la sesión de ayer damas panistas contra sus homólogas del partido guinda al reclamarse unas con otras falta de sororidad ante la violencia política de género que afirman haber padecido en ese recinto legislativo. Con frases como “bola de corruptos” y “son una basura” se expresó en tribuna Lydia Martínez, quien llegó por el PT y se fue al PAN.
Que tanto ella como Leticia Sánchez, quien también se cambió de camiseta, dicen que fueron violentadas al ser llamada traidoras y obesas y las guindas les dieron la espalda. “A ver, morenitos”, decía con desprecio la matamorense, en tanto que Úrsula Salazar le pidió a Lydia serenarse y sanar su corazón pues, dice, trae mucho odio. _