Que el ojo público estará este domingo sobre dos frentes. Por un lado, la visita de Claudia Sheinbaum a Tamaulipas para hablar de su primer informe de gobierno, y el otro gran tema es la rueda de prensa del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, para dar detalles de las detenciones por el aseguramiento, en marzo, de 10 millones de litros de hidrocarburo en Tampico.
Que esto último, incluso, distrae el reflector al evento presidencial, pues hay interés en conocer más sobre los directivos de empresas y servidores públicos con orden de aprehensión producto de las investigaciones, que siguen su curso y podrían llevar a más involucrados. Habrá que ver si Sheinbaum se refiere al tema en su discurso en el Polyforum de Victoria.
Que luego de que esta semana Morena se deslindó del Partido Verde en Tamaulipas, no se ha definido la situación política de los cuatro diputados bajo las siglas del tucán en San Lázaro: José Braña, Mario López, Casandra de los Santos y Carlos Canturosas, mismos que optaron por no hacer aspavientos y dejar que las cosas se enfríen un poco.
Que este sábado tocó el turno al alcalde de Matamoros de rendir su informe de gobierno. Alberto Granados tuvo en la representación del gobernador al secretario Héctor Villegas, dejándose ver entre los invitados a Olga Sosa, Erasmo González, Nataly García, Adriana Lozano, Isidro Vargas, Claudia Fernández y los exalcaldes Jesús de la Garza, Alfonso Sánchez y Homar Zamorano, entre otros.
Que el desistimiento de la exsecretaria de Educación, Lucía Aimé Castillo Pastor, y dos trabajadores de la dependencia en dar su testimonio el pasado viernes contra Mario Gómez Monroy fue visto con extrañeza por la Fiscalía Anticorrupción, sobre todo en el caso de la primera. A ver qué sucede la tarde del martes en la siguiente audiencia.
Que el activismo femenino marcó el arranque de septiembre, donde el Senado deja ver el abanico de prospectos para el 2028, con el dinamismo de Olga Sosa en Morena, la destapada del Verde Maki Ortiz y la panista Imelda Sanmiguel en la vicepresidencia de la Cámara Alta. Por justicia de género, la sucesión deberá tener aroma de mujer, se ha oído decir a las consejeras nacionales del INE.
