Que después de muchas muertes en accidentes, dinero invertido al multiplicarse la inversión original contemplada y 15 años después de su entrega, este martes se inaugura el llamado puente de la esperanza de Altamira, ícono de la corrupción de los gobiernos del PRI y de Acción Nacional en Tamaulipas. Una obra de infraestructura que ya pedía a gritos su conclusión y entrega.
Que por cierto, los alcaldes Mónica Villarreal de Tampico y Erasmo González de Ciudad Madero, van a tener que llevar sus patrullas hasta Altamira, porque allá será el evento protocolario para que el gobernador Américo Villarreal Anaya, reciba las 30 unidades para la Guardia Estatal.
Que en el marco del arranque del operativo de seguridad de Semana Santa 2025 en Tampico, los elementos de Sinarem se sorprendieron cuando les llegó una donación de combustible de parte de un miembro del Cabildo, el panista Alejandro Martínez.
Que el diputado Pepe Schekaibán a través de redes sociales está impulsando los atractivos de la ciudad y las obras que se hicieron en la pasada administración, en la cual participó y enfatizó en su video que Tampoco es “la capital del turismo de Tamaulipas”.
Que la regidora panista en el cabildo de Tampico, María del Carmen Barrios Díaz, se quejó del trato del director del hospital IMSS Bienestar de Tampico, Joaquín Juárez Durán, al que dirigió una gestión por escrito para se brindaran todas las facilidades a una agrupación religiosa que llevará donaciones de alimentos a familiares de pacientes que esperan en el estacionamiento del nosocomio. El galeno de la 4T desconoció las facultades de su colega como representante popular elegida por el pueblo bueno.
Que la clase política tampiqueña mostró su consternación por el fallecimiento de Ricardo Ramírez Pérez, abogado, catedrático de la UAT y regidor en el primer trienio de Magda Peraza. La misma ex alcaldesa como compañeros de dicho cabildo expresaron su sentir por el deceso. Descanse en paz.
