Que este domingo termina la actividad ordinaria del Congreso del estado y aunque todavía habrá sesiones extraordinarias, hay diputados locales que traen cara de velorio porque se les acabó el corrido, como Javier Villarreal, Nayeli Lara, Vital Román, Jesús Suárez, Gustavo Cárdenas, Ángel Covarrubias, Edgar Melhem, entre otros que no se reeligieron, ni se enlistaron como regidores.
Que este sábado hubo sesión de consejeros nacionales del PAN y por allá se dejó ver al único ganador de la diputación federal, Chucho Nader, con todo y foto con Santiago Creel, la senadora electa por primera minoría, Imelda Sanmiguel, quien ya no regresará al Congreso del estado, ni por la feria; también pasó lista de presente César Verástegui, el “Truko”, con una sonrisa de oreja a oreja. Los políticos albizules se preparan para ser oposición en el Senado y en San Lázaro.
Que invadido por la nostalgia se dijo Félix “Moyo” García, pues se le acabó el veinte, después de dos legislaturas al hilo, pero dejó pensando a quienes no comulgan con el cabecismo, pues hay que recordar el Trieltam lo invalidó como candidato a regidor en Nuevo Laredo, pero ahora el panista amenaza con que seguirá elevando la voz por Tamaulipas, ¿qué tramará?
Que ahora le tocó a la alcaldesa de Díaz Ordaz, Nataly García, ser sancionada por el Ietam debido a que también aparecieron niños en su propaganda política electoral, lo que va contra el interés superior de la niñez. Lo bueno para ella es que solo es un llamado de atención del árbitro electoral, lo malo es que entra a la lista negra de políticos infractores.
Que la libraron Úrsula Salazar Mojica y Joel Yáñez Villegas, quienes fueron acusados, sin pruebas, por presunto uso indebido de recursos públicos en su pasada campaña y colocación de propaganda electoral en equipamiento urbano, respectivamente, mientras Lalo Gattás recibió enésima sanción, ahora por violar el principio de laicidad y hacer proselitismo con símbolos religiosos.
Que “Alberto” no fue todo miel sobre hojuelas, para empezar, dejó daños por más de mil millones de pesos en infraestructura de carreteras y caminos, así como en escuelas, por si fuera poco, discriminó a los tamaulipecos del norte del estado, donde vive más de la mitad de la población, y no les llevó suficiente lluvia para recuperar los niveles de las presas internacionales.