Que la repartición de plurinominales para el Senado y la insistencia desde Ciudad Victoria por poner al menos uno de los tamaulipecos en las primeras posiciones, es otro pleito en Morena. En las altas cúpulas ven como suficiente ganar dos de mayoría y, de salir el plan, una más vía el Verde y como primera minoría, pero no se conforman en la 4T tamaulipeca.
Que entre amparos y “contrarrevires” de jueces va el caso de la Auditoría Superior del Estado. Un magistrado le tumbó la protección a Jorge Espino Ascanio y lo obligó a continuar con la entrega-recepción de su puesto y oficina a Francisco Noriega Orozco, nombrado por el Congreso. Veremos si el funcionario, herencia de los Vientos de Cambio, deja de estirar la liga o sigue empecinado en no soltar su silla.
Que las aguas en el seno panista tamaulipeco, muy turbias en los recientes días, pretenden calmarse un poco al alistar para este día la salida de la esperada convocatoria para el registro de pretendientes de las candidaturas a las alcaldías y diputaciones locales, esto tras la llegada de una comitiva del CEN a Ciudad Victoria y corregir parte de la plana al dirigente estatal Luis René Cantú.
Que mientras el relajo armado en el PAN Tampico trascendió hasta la CdMx, interesados en mantener el gobierno en la ciudad tamaulipeca, el asunto también es visto en Morena y aliados. Si bien serán los primeros en definir a sus candidatos a ayuntamientos, incluido el puerto, empiezan a plantear como estrategia mandar al ruedo a la diputada local Úrsula Salazar Mojica y guardar a la regidora Mónica Villarreal.
Que en los otros municipios de la zona sur, el tema en la alianza PAN-PRI se encuentra entre el jaloneo del diputado local Carlos Fernández y el magistrado Andrés González en el caso de Ciudad Madero, como poner a Gonzalo Urbina a representarlos en Altamira. Aseguran, por esta región vieron a César Verástegui Ostos en los últimos días, con reuniones privadas para definir el reparto que, por ahora, deja al PRI con casi nada.
