Que la titular del Órgano Superior de Fiscalización, Liliana Dávalos Ham, advierte que no andarán con miramientos respecto a la revisión de la Cuenta Pública 2024 que está bajo análisis, y que esperan entregar los resultados antes del 15 de noviembre. Lo cierto es que quizá se sientan muy confiados algunos funcionarios que siguen la lógica de que casi nunca pasa nada, sin embargo muchos, sobre todo municipales, deberían estar preocupados porque al parecer ahora no les piensan aplicar la de “ya lo pasado pasado”
Dávalos subrayó que están a punto de fincar responsabilidades por montos que no se lograron solventar en las cuentas del 2021 y 2022, mientras siguen en el análisis de la correspondiente a 2023 porque no se han agotado los plazos de ley, y que si hay faltas se va a proceder en consecuencia. Pronto habrá nombres… ¿y colores?
Que el reloj no perdona, y ayer arrancó una de las fases finales de los preparativos para la elección judicial: inició la entrega de paquetes electorales a las presidencias de las 9 mil 209 mesas directivas de casillas para el domingo 1 de junio; por otra parte, a la media noche cerró el plazo para que quienes solicitaron ser observadores electorales puedan tomar el curso virtual para conocer sus funciones, requisito que ya han cumplido 21 mil 200 personas. Serán probablemente los comicios más vigilados de la historia.
Ahora el reto será que no haya más observadores que votantes, y en consecuencia no sería extraño que la 4T mexiquense en pleno siga el ejemplo de los senadores morenistas y se aboquen de lleno a promover la participación ciudadana, bordeando el filo de la navaja en aquello de la prohibición a los partidos de involucrarse en el proceso. A ver qué dicen los “vigilantes”.
Que hablando de masiva participación popular, pero en temas más festivos, el alcalde de Toluca, Ricardo Moreno, aseguró que en los festejos por el triunfo futbolero del Toluca hubo al menos 80 mil personas, y salvo “un par de incidentes” resultó con saldo blanco. Ahora será estupendo escuchar el saldo verde, es decir, la derrama económica que hayan dejado estos días de verbena deportiva.