Que entre la serie de nombramientos del equipo federal de Claudia Sheinbaum, ayer hubo uno que especialmente llamó la atención del gobierno mexiquense para tenerlo en el radar por la importancia coyuntural y permanente que implica: el nuevo director de la Comisión Nacional del Agua, Efraín Morales López, quien deberá redoblar los esfuerzos. Si bien al parecer la etapa crítica de escasez de agua potable ya está de salida, es un asunto que requiere un trabajo a fondo y, dijeran los clásicos, “de gran calado” para toda el área metropolitana.
El asunto demanda una visión a largo plazo, y los grandes drenajes urbanos y mantenimiento de partes “complicadas” de los ríos van en el mismo paquete, pues si bien en buena medida es un trabajo estatal, se requiere amplia coordinación con instancias federales para tener su apoyo; de otra manera se seguirán dando los escenarios de inundación que año con año son, igual que las sequías, una amenaza constante.
Que por cierto, ojalá los alcaldes electos se den el tiempo, de aquí a enero, de estructurar un plan para mantener libres de basura los respectivos afluentes de sus municipios, aplicando la ley de manera firme para sancionar a quien arroje sus desechos de manera irresponsable, pero también poniendo la mano dura con las empresas que incurren igualmente en malas prácticas en perjuicio general. Y es que el tema es de cultura, pero por el flanco municipal está la responsabilidad inicial de generar conciencia.
Que Daniel Sibaja González, secretario de Movilidad estatal, se reunió con representantes del Bando Interamericano de Desarrollo (BID) para analizar retos, perspectivas e implicaciones de la transición hacia una movilidad sostenible y de cero emisiones con vehículos eléctricos en transporte público, y precisó que en el Estado de México la electromovilidad llegó para quedarse, porque cambiará la vida de la gente.
Para ello, dijo que se debe consolidar una red de cargadores eléctricos en el Estado de México, que se convierta en una alternativa viable para el sector transporte, un proyecto muy ambicioso, pero urgente, que deberá coordinarse con Ciudad de México por su alcance metropolitano.