:Que una bomba le espera al titular de Educación estatal, Alejandro Fernández Campillo, en su comparecencia por la glosa del primer informe de Alfredo Del Mazo. La razón es que el miércoles pasado se presumía ante el mismo pleno de la Cámara local que una de las medidas de austeridad del Ejecutivo es que no se han hecho remodelaciones a oficinas. Quizá se hizo tan discretamente que pocos lo notaron, pero se dice que la primer acción de Fernández Campillo fue ordenar la “enchulada” total de sus oficinas a un costo de 5 millones de pesos. Los diputados locales ya se frotan las manos.
:Que a César Nomar Gómez Monje, quien fuera secretario de Salud el sexenio pasado, ha sido visto con cierta frecuencia en el Senado de la República, ¿y adivine usted con quién sostiene reuniones a puerta cerrada? Ni más ni menos que con el senador Eruviel Ávila Villegas. Quizá abordan temas de la Auditoría Superior de la Federación, dependencia que halló faltantes por mil 200 millones en la Secretaría cuando Gómez Monje era el titular, cuestión que se analiza ampliamente entre los actuales legisladores locales…
:Que en eso de buscar nuevo dirigente para el PRI estatal, en las regiones otomí y mazahua, es decir, en los municipios de Xonacatlán, Temoaya, Otzolotepec, Ixtlahuaca y Villa Victoria, entre otros, la maltrecha pero fiel militancia tricolor ya se organiza para pugnar para que el próximo dirigente sea alguien lejano del escritorio y con mucha cercanía con el campo. En esa parte del estado se cocina un movimiento que apoya a Mario Santana, político muchas veces cuestionado, pero que trae como carta de presentación sus resultados electorales en una época en que muchos naufragaron.
:Que pronto se verá quienes serán los aspirantes al Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, y desde luego a la presidencia, que luego de concluir el periodo de José Martínez Vilchis, habrá de renovarse. Este tema es fundamental en la actualidad, pues erradicar la corrupción es un asunto de generalizado en toda la esfera pública del país y el Estado de México no es la excepción.
Por lo pronto hay varios interesados que seguramente lucirán sus mejores credenciales, entre ellos destaca el nombre de Ramón Cuevas Martínez, quien ha ganado amplio prestigio trabajado muy de cerca con firmas y diversas consultoras, además del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) que pugna por las buenas prácticas de gobierno y evalúa periódicamente el actuar de instancias públicas. Estaremos atentos a este relevante proceso, que dará mucho de qué hablar.
