Que causó mucha extrañeza que, a solo tres minutos de que se venciera el plazo, PRI, PAN, PRD y NA presentaran al IEEM la propuesta de alianza que, se rumoraba, no se concretaría; algunos señalan que la causa de las prisas fue el jaloneo entre el Sol Azteca y el blanquiazul, ya que los panistas no querían que los amarillos tuvieran candidatos a regidores y síndicos en los ayuntamientos, y terminó cediendo de último momento.
Que los partidos políticos han exagerado en guardar con tres candados los convenios de candidatura común y coalición que presentaron al IEEM, por aquello de que posteriormente quieran hacer algunos cambios sin “quemarse”, aunado a que varios partidos y personajes políticos siguen presionando con determinadas candidaturas o reelecciones porque todos se dicen ganadores, aunque la realidad es que pocos la tienen segura.
Hay casos en los que el efecto sería de plano totalmente contrario, así que sería mejor que le midan con seriedad y realismo antes de invertir todo su capital en batallas perdidas. Al tiempo.
Que esta semana será de definiciones para todos los grupos parlamentarios con la integración de su agenda legislativa, porque será la última carta que jugarán públicamente en el intento de impactar socialmente antes de que gran parte de las y los legisladores se vayan en busca de un nuevo cargo.
Otros más, en sus tiempos libres le apostarán a algunos contendientes para que, si se les hace el milagro, asegurar “aunque sea” un cargo administrativo, pero eso sí, muy bien pagado.
Que siguen las misteriosas cuentas que los funcionarios de la administración anterior dejaron, y destacan increíbles porcentajes de recursos no invertidos, que prácticamente se quedaron en un cajón. Primero fue el extraño caso de los recursos del Salario Rosa que quedaron pendientes de entregar, siendo el programa emblema del delmacismo.
Ahora resulta que la pasada Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México reportó que había ejercido 1 mil 78 millones 916 mil 398 pesos hasta el 13 de diciembre del 2023 de su presupuesto de ese año, lo que significa que no gastó alrededor de 59 por ciento del dinero que el Congreso local le había aprobado: algo así como 2 mil 582 millones 793 mil 742 pesos. ¿Nadie sabe, nadie supo?