Que como si viviera en medio de un extraño rezago, la Legislatura del Estado de México anuncia que estará analizando qué programas sociales podrán mantenerse durante las campañas electorales y cuáles deberán adelantar la entrega de recursos o beneficios, “para no infringir la ley”; eso dijo el flamante presidente de la Junta de Coordinación Política, Elías Rescala Jiménez.
¿No se supone que todos esos parámetros, límites y esquemas que potencialmente son “espinosos” ya estarían analizados y enlistados? A un par de semanas de arrancar las campañas parece que, como dijera Clavillazo, “la cosa es calmada”… ¿o el limbo será estrategia?
Que, para quien quiera leer entre líneas, fue interesantísima la declaración de ayer del vocal Ejecutivo del INE en el Estado de México, Joaquín Rubio. Señala que, a diferencia de los últimos tres procesos electorales, ya tienen el número necesario, y mucho más, de personas que encabezarán casillas electorales para recibir y contar los votos.
Se ha cuadruplicado el grado de aceptación para ser funcionarios comiciales entre los ciudadanos que han recibido invitación para ello, y eso sin duda es indicio del interés generalizado en este proceso y es probable que vaya de la mano con la asistencia a las urnas… ¿habrá votación histórica? Quien estratégicamente le apueste al abstencionismo, debería ir revisando de nuevo sus cuentas.
Que, por cierto, por desgracia está claro que algunos partidos tienen su clientela bien definida por temas de nivel socioeconómico, y en ese sentido también deberían preocuparse por otra señal: en zonas residenciales de diversas regiones mexiquenses, los sectores pudientes no solo han rechazado participar en el servicio ciudadano en las casillas, sino que ni siquiera le abren la puerta a los representantes del INE que acuden a convocarlos.
Sin embargo, desde ese punto de vista, resulta notorio que la joya de la corona será la clase media mexiquense, que puede definir muchas cosas. Quizá los “aspiracionistas”, tan agobiados económicamente por disposiciones oficiales, tengan algunas facturas qué cobrar el 4 de junio.
