Que el Congreso era como un volcán dormido hasta el fin de semana, pero a principios de esta comenzó a despertar y echar sus amenazantes fumarolas, estruendo que va a reacomodar muchas cosas en el Legislativo y en los partidos, haciendo que muchos terminen haciendo tierra con la realidad. Por ejemplo, habrá que preguntarse si con la avalancha que se le viene, Claudia Murguía seguirá siendo la jefa de la bancada del PAN. Es, o mejor dicho era, jefa de cuatro legisladores, pero de los cuatro que tenía ya solo le quedan dos, porque ayer le dieron la espalda Isaías Cortés Berumen y Tulio Díaz Blanco al no seguir sus indicaciones y, sin renunciar al azul, se aliaron a Movimiento Ciudadano. No puede correrlos, de lo contrario se quedaría sin fracción parlamentaria. ¿Cuál será la salida de Murguía en medio del alud?
Que la coalición PAN-PRI-MORENA se alejó más de su objetivo al despegarse cinco votos de los requeridos para aprobar su reforma judicial. Si bien nadie puede cantar victoria aún porque el bloque antilemusista no tiene los votos de sus bancadas para acompañar esa propuesta y se podría apretar desde lo federal, la coalición de la “Cuatroté” en Jalisco no tiene a su bisagra chula que ha actuado en la nacional para ganar: el PVEM, hoy oficialmente conformado ya por tres diputados. Esto apenas comienza, al menos ya dejó de estar aburridísima la polaca jalisciense. Y si no, ahí le va: ¡Viva Brenda Carrera! ¡Viva! Vitorearon ayer en los pasillos del Congreso y eso que ya pasó el mes patrio.
Que otra vez integrantes de la Unión de Juventudes Revolucionarias de México con pensamiento de golpear y que propone sembradío de mariguana dentro de los campus de la Universidad de Guadalajara, volvieron a intentar interrumpir las elecciones estudiantiles en la casa de estudios a cargo de Karla Planter. La violencia y la intimidación no tienen cabida en un entorno académico donde se promueve el diálogo y la participación. Se debe respetar la expresión de los estudiantes sin actos vandálicos. Si esas son las juventudes de le época de Fidel y sus 80 barbudos, no las queremos.