Que Morena impuso magistrados a modo en Jalisco. Luego de tres años de bloqueos y una madrugada de acuerdos opacos, el partido guinda y aliados en el Senado impusieron 56 magistrados en 30 estados, incluyendo dos de tres perfiles cuestionables en Jalisco: el de Manuel Rodríguez, extrabajador del Órgano Interno del INEGI, y Marcela Zárate (sin trayectoria relevante) son la cara del amiguismo institucionalizado. Brenda Serafín, única con consenso, es la honra del proceso no solo por su nivel académico, sino por ser experta electoral con trayectoria en el IEPC, donde fue la primera mujer en presidirlo, aunque de manera interina. Su papel público ha sido relevante y ha estado a la vista de todos en los últimos procesos electorales. Bien ganada su llegada ahora a la máxima autoridad local que tendrá la última palabra de los procesos electorales de los próximos siete años.
Que mientras el país dormía, Morena coló magistrados con más afiliación política que méritos. Durante el debate ayer en el Senado, Clemente Castañeda, coordinador de Movimiento Ciudadano, admitió que las listas finales estaban “más guindas” que las originales, presentadas el miércoles y frenadas por la oposición. Los emecistas perdieron la batalla. ¿Jalisco pierde independencia judicial? ¿Será clave lo ocurrido ayer para que Morena terminé de echar a Movimiento Ciudadano del poder? Serán las elecciones intermedias del 2027 un gran termómetro.
Que el agua no es un lujo: El SIAPA quiere cobrar más por un servicio que no mejora y sin transparentar las cuentas. El director del organismo, Antonio Juárez, insiste en aumentar la tarifa del agua en 12.5 por ciento, argumentando mejoras a la infraestructura. Sin embargo, diputados de oposición han cerrado filas en contra, exigiendo transparencia y resultados antes de aprobar cualquier incremento. Los argumentos en contra son contundentes porque no se ha demostrado un manejo honesto de los recursos. Los opositores exigen un plan integral que ataque problemas reales: fugas, cartera vencida y renovación de redes. Es que la cartera vencida es de 3 mil 500 pesos por jalisciense y no quieren que se pida más dinero sin un proyecto claro.