Que ayer se rompieron lanzas y sonaron los tambores de guerra en lo que habla de una posición irreconciliable entre la dirigencia estatal del PAN que encabeza Aldo Márquez Becerra y el grupo de albiazules que mantienen su batalla por la reposición del procedimiento mediante el cual resultó electa la fórmula que complementa en la secretaría general Juanita de la Cruz.
Y es que por una parte la Sala Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial revocó la resolución del Tribunal Estatal Electoral de Guanajuato que ordenaba dejar sin validez la convocatoria al proceso en el que resultó electa la fórmula, aquí citada, sentencia emitida el 20 de noviembre de 2024 misma que fue aprobada por unanimidad.
Que el argumento de la Sala Monterrey fue que la Comisión de Justicia sí atendió todos los planteamientos expuestos en la demanda del juicio de inconformidad y concluyó que con la emisión de los criterios aprobados por el Comité Ejecutivo Nacional para garantizar la paridad está subsanada.
La resolución que también se dio por unanimidad nos dicen los que saben enmienda la plana a Yari Zapata, pues no le asiste la razón ni a ella ni a la postura coincidente con la Alejandra La Wera Reynoso, Rolando Alcántar, Lucy Hernández y Román Cifuentes principales promoventes de realizar una nueva elección.
Que por otro lado el ala que reclama el procedimiento de selección reiteró que continúa firme en la defensa de los derechos de los panistas de Guanajuato por lo que van por agotar todas las opciones legales a la mano pues insisten en que el partido debe ser justo, inclusivo y democrático.
En relación con la resolución de la Sala Superior de Monterrey, que revocó la resolución del Tribunal Estatal Electoral que no atiende el fondo de los argumentos esgrimidos por las y los panistas inconformes, que busca se ejerzan las acciones afirmativas de paridad así que la tela tiene mucho aún de donde cortar.
