Que no ha sido un arranque sencillo para las administraciones tanto federal como estatal en materia de seguridad, pues los grupos delictivos no están ni un ápice interesados en ceder, y la cruenta guerra que se vive gracias a las disputas de territorios para su operación y negocios. Quienes al final siguen pagando los platos rotos son los ciudadanos.
Lo que en efecto debe quedar claro para todos, incluyendo para las administraciones en turno, es que, si se hacen las cosas de la manera correcta y se empiezan a aplicar políticas públicas, no solo de combate a los delincuentes, sino también de prevención social de la violencia y la delincuencia, no va a bastar un periodo de gobierno para ver resultados.
Que la exigencia más fuerte y a la que se han comprometido tanto la presidenta Claudia Sheinbaum como la gobernadora, Libia García es la reducción de la violencia homicida y con ello el número de crímenes. La vara no está muy alta pues cualquier disminución sostenida puede hacer la diferencia en el corto plazo.
La única manera de convencer es con hechos, pero tampoco se puede exigir mucho a la hora del arranque, Hay quienes han puesto un límite de 3 años para reducir la tasa de homicidios en un 50 por ciento y desde alcaldes hasta la gobernadora han asegurado que sí se puede.
Que el viernes en la conformación del grupo interdisciplinario que se encargará de atender la Alerta de Violencia de Género contra las mujeres estuvieron presentes Citlalli Hernández Mora, próxima secretaria de las Mujeres del Gobierno Federal y Sayda Yadira Blanco Morfín, encargada de la Recepción y Atención de los Asuntos de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
Ello habla de que la coordinación con el gobierno federal independientemente de los partidos que llevaron a las gobernantes al poder va en serio. Al evento acudieron también importantes organismos de la sociedad civil, así como autoridades municipales y de los poderes en Guanajuato. _